Las diligencias previas suscitadas por la denuncia que formuló María José Mata de Damas, delegada de la Junta de Andalucía en Málaga, contra Libertad Digital y Pedro de Tena, entre otros, por las informaciones que daban cuenta de su dimisión debido a su implicación en el caso Malaya, han sido archivadas al considerar la juez encargada del caso, Carmen Soriano Parrado, del Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga, que ni eran calumnias ni eran injurias, antes al contrario, informaban de hechos ciertos en gran parte fundamentados en informes policiales oficiales.
Recuérdese que la entonces recién nombrada delegada de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en Málaga, tuvo que presentar su dimisión el 22 de mayo de 2008 al trascender un informe policial sobre su socio, un abogado investigado en la “Operación Malaya”.
La propia Mata informó de su dimisión en un comunicado y justificó su abandono en que para defenderse con mayor libertad frente a lo que calificó de “ataques personales injustificados". Libertad Digital informó de que Mata montó, con un abogado investigado en la operación “Malaya”, una empresa dedicada a la promoción y construcción de terrenos e inmuebles, servicios inmobiliarios y asesoramiento jurídico, a la vez que ejercía como inspectora provincial de Urbanismo de la Junta.
En una de las conversaciones recogidas en el sumario su socio, en presencia de unos clientes, le traslada a la delegada el deseo de éstos de construir una vivienda unifamiliar en Monda. "Me han dicho que ellos quieren solamente construir una vivienda unifamiliar, con lo cual al ser sólo una no tendría problema, y que le llevemos nosotros todo el tema", dijo el abogado. "Ah, estupendo", respondió ella.
Veintinueve minutos después, ambos interlocutores volvían a contactar por teléfono y el abogado le comentó un acuerdo económico: "Le he pedido 1.000 euros, que me los van a transferir sobre la marcha a AGM y de ahí pues lo saco y te lo doy a ti y, por otro lado, que me van a mandar una escritura para una duda que existe que... como yo lo voy a tener, pues, como te voy a ver el lunes te lo consulto, ¿vale?". "Vale, vale, perfecto", respondió Mata.
(Fragmento del archivo de la denuncia | Pinche en la imagen para ampliar)
Tras su dimisión, la señora Mata de Damas puso una denuncia contra Libertad Digital y Pedro de Tena, además de contra otros medios por estimar que las informaciones publicadas "carecen de veracidad y rebasan los límites del derecho constitucional a la libertad de expresión y opinión" por lo que consideraba lesionando su derecho al honor como funcionaria, así como la imagen de la Administración Pública."
En su punto tercero, se dice que "examinados los artículos periodísticos publicados...se concluye que el contenido de lo relatado no era objetivamente calumnioso, no se apreciaba la concurrencia de un dolo específico de difamar, al ser artículos esencialmente informativos y no constar un temerario desprecio a la verdad, pues su fuentes de información se basaban en diligencias policiales y procedimientos judiciales. Tampoco se aprecia la concurrencia de un delito de injurias, ya que ni las expresiones contenidas en los mismos son objetivamente injuriosas, ni concurre un animus injuriandi, y sí sólo el ejercicio de un derecho fundamental, como era el de información u opinión."
Añade la jueza que "en los mismos no se contiene expresión alguna que lesione la dignidad, la fama o la propia estima de la demandante. En los indicados artículos se relata que la denunciante ostentaba un cargo público en la Junta de Andalucía, delegada de vivienda y al tiempo era socia de una empresa dedicada a gestiones inmobiliarias, de la que, a su vez, era socio un abogado investigado en el proceso denominado Caso Malaya", lo que no es considerado atentatorio contra la fama de la señora Mata de Damas.
Consecuentemente, su auto de 17 de marzo de 2010, archiva las diligencias previas y de ese modo, queda acreditado el buen hacer profesional de Libertad Digital.