Dice la Junta andaluza que se trata de conocer el número exacto y pormenorizado de trabajadores de cada una de las empresas del sector público empresarial y fundaciones que ella misma impulsa, organiza y funda. Con ello confirma que durante más de veinticinco años, tras la fundación de las primeras empresas y fundaciones, la Junta no ha querido que los andaluces supieran nada de estos entes. La única institución que ha dado algunos datos, y con importantes vacíos e incógnitas, ha sido la Cámara de Cuentas, pero sus informes se elaboran dos años después de los datos consultados y no todas las entidades contestan a sus requerimientos de información.
Se ha sabido ahora que la Junta, se supone que la presidencia o la Consejería de Economía y Hacienda o ambas, dio en mayo un plazo de seis meses a sus empresas públicas y fundaciones para que la informaran acerca de los empleados con contrato en estas empresas y fundaciones. De este modo, la Junta podrá informar a los ciudadanos y al Parlamento en el mes de noviembre del secreto mejor guardado de la autonomía andaluza.
La voluntad de ocultación ha sido tal que ni siquiera aparecen los datos de empleados y directivos de las empresas públicas y fundaciones en la base de datos llamada SIRUS, que recoge la información global de funcionarios y personal laboral de toda la Junta de Andalucía, salvo el de estos privilegiados empleados que tampoco realizaron pruebas de acceso similares a las efectuadas por los empleados públicos "normales" de la administración andaluza.
Ahora, ha quedado claro que la Junta no tenía control estricto sobre estas contrataciones ni quería tenerlo y su decreto el decreto 283/2010 por el que se regula "la adaptación de la información de recursos humanos y económico-financiera de las entidades instrumentales de la Junta para su integración, consolidación y agregación con los datos de la Administración General autonómica", es decir, con el personal de las consejerías y organismos autónomos, muestra que así era. Ahora se pretende crear "un sistema de datos armonizados que refleje la realidad de la administración", por lo que, respecto a los recursos humanos, "cada entidad instrumental deberá aportar, entre otros datos, los relativos a su estructura orgánica, funciones de sus áreas y departamentos, plantilla e identificación de las personas empleadas y sus puestos".
El Gobierno andaluz ha sido siempre reticente a dar un número exacto de empleados de cada uno de sus entes instrumentales y la información más fiable, aunque incompleta porque hay organismos que no facilitan todos los datos, la aporta la Cámara de Cuentas, aunque siempre con dos años de retraso.
Por ejemplo, todas estas sociedades no aportaron informaron requerida a la Cámara en 2009, según dice la propia institución de este modo: "IV.3. ENTIDADES EMPRESARIALES PÚBLICAS 4.6. No se ha recibido la documentación solicitada a las entidades empresariales públicas, que se menciona en el siguiente cuadro: Ag. Innov. Des. de And.IDEA, Apartahotel Trevenque, S.A. Cetursa Sierra Nevada. Emp.Incorporación Social Fundagro, S.L, Emp. P. Suelo de And. (EPSA), Fabricados Automoc. Sur, S.A. (FASUR) (Incubadora Emprendedores And., S.A., Incuba. Emprendedores And. S.A. Cons. Invers. Gest. Cap. And. S.A. (INVERCARIA), Linares Fibras Industriales, S.A. (LIFISA)Promonevada S.A., Santana Motor Andalucía, S.L., Santana Motor, S.A, Sierra Nevada Club Ag. de Viajes S.A, Soc. Promoc. Reconv. Econ. And., S.A.(SOPREA) Verificaciones Industriales And., S.A, Soc. Impulso Talento, S.L.U. (TALENTIA) Tecno Bahía, S.L."
Tampoco las Fundaciones entregaron todas la información. La Cámara dice que las que siguen fallaron en unas u otras cosas: F. Ag.Calidad Sanitaria de And., F. And. Fondo Formación Empleo, F. And. Atenc. Drogodependencias e Incorporac. Social (FADAIS), F. Audiovisual de And. (FAVA) F. And. Integ. Social Enfermo Mental (FAISEM). F. Barenboim-Said, F. Hospital Clínico de Granada , F. Ins. Mediterr. Avance Biotec. y la Inves. Sanitaria (IMABIS), F. para el Desarrollo Sostenible de Doñana y su Entorno –Doñana 21, F. Invest. Biosa. And. "Ale. Otero"(FIBAO), F. Progreso y Salud, F. Real Escuela And. Arte Ecuestre, F. Red Andalucía Emprende, F. Valme.
Desde 2006 a 2008, la Cámara detectó un crecimiento de empresas participadas por capital público que pasaron de ser 117 a 172, esto es, en sólo dos años se produjo un incremento del 50 por ciento.
Con la información disponible y sobre el personal de estos entes, la Cámara de Cuentas en 2008, último informe disponible, decía lo siguiente sobre las empresas: "Para llevar a cabo su actividad, las EEPP han contado durante el ejercicio 2008 con una plantilla media total de 21.310,38 empleados, lo que significa un incremento de 1.630,68 empleados respecto al ejercicio anterior."
Sobre las Fundaciones, ni siquiera hay acuerdo en el número puesto que la Junta reconoce 21, que són las únicas que aparecen en las cuentas públicas, mientras que la Cámara habla de 38. Dice la Cámara textualmente: "En el ejercicio 2008, la Consejería de Justicia y Administración Pública ha estimado con carácter provisional que tienen naturaleza pública 21 fundaciones..Con los antecedentes que disponen la Cámara de Cuentas de Andalucía, ésta considera públicas 38 fundaciones..." Es más, según la Cámara de Cuentas "siguen sin incluirse los presupuestos de explotación y de capital de, al menos, 29 fundaciones en el Presupuesto de la Comunidad y las cuentas anuales de 10 fundaciones en la Cuenta General."
Respecto al personal, las fundaciones cuentan, según estos datos, con 4. 670. En conjunto, el personal "externo" que no cumple las condiciones de haber ingresado en la Junta con luz, taquígrafos y pruebas similares a funcionarios y laborales eran, en 2008, nada menos que 25.980, la tercera parte, aproximadamente, de todos los trabajadores que la Junta tiene en sus consejerías y organismos. Pero en 2010 esa cifra podría ser aún mayor.
Que este personal no ha entrado según fórmulas adecuadas, es una crítica constante de todos los informes de la Cámara sobre empresas públicas y fundaciones concretas, como hemos venido publicando sistemáticamente.