(Libertad Digital) La Junta de Andalucía está preparando una ley que legaliza la eutanasia disfrazada como un reglamento sobre la "muerte digna". De hecho, se proponen sancionar hasta con un millón de euros a los facultativos que se empeñen en mantener con vida a un enfermo terminal sin posibilidad de recuperación. Lo califican de "medidas injustificadas e inútiles de prolongación de la vida", que podría ser considerado como una infracción muy grave.
De hecho, el artículo 20 de este anteproyecto de ley asegura que "el médico o médica responsable del paciente tiene la obligación de limitar las medidas de soporte vital cuando lo estime necesario para evitar la obstinación terapéutica". Sin embargo, en caso de que los familiares del enfermo no estén de acuerdo con la decisión de proceder a la eutanasia a su allegado, el médico tendrá que solicitar un informe al comité de ética del centro. La polémica se suscita en el momento en el que será el facultativo quien tenga la última palabra aunque la familia esté en contra.