En declaraciones a Efe, el secretario general del SUP en Melilla, Julián Millán, ha denunciado estos hechos "injustos" contra las agentes y ha avanzado que el sindicato presentará hoy mismo un escrito ante la Jefatura Superior de Policía, el tercero en sólo una semana, pidiendo que ponga estos hechos en conocimiento de las autoridades españolas.
Millán ha considerado que los responsables de los funcionarios de Policía "deben dar la cara tajantemente", porque "es inadmisible que se exhiba" sus fotografías en una frontera internacional en clara acción de burla.
El responsable del SUP ha denunciado estos hechos públicamente porque considera que son "una falta de respeto enorme hacia la Policía española", y más concretamente hacia las funcionarias, que tienen que realizar su labor profesional en la frontera "en unas condiciones más penosas" que sus compañeros varones.
Millán ha lamentado que el sindicato sólo puede denunciar en público estos hechos porque no tiene posibilidad de "parar esto". Ha opinado que la aparición de estos carteles es "un indicador claro del acoso contra los policías que trabajan en Melilla".
Millán ha insistido en la necesidad de que las fuerzas de seguridad de Marruecos y España "respeten" la franja de seguridad que constituye la tierra de nadie en los puestos fronterizos, tal y como establecen los tratados internacionales, e impidan la presencia permanente allí de personas que no forman parte de estos cuerpos.
El secretario general del SUP en Melilla ha afirmado que la situación en la frontera de Melilla está "fatal", ya que los miembros de las asociaciones civiles que suelen protagonizar los altercados contra agentes españoles están actuando "con más ahínco" porque "están siendo animados y jaleados para que sigan en esa actitud".
Millán ha advertido de que si no se pone freno a esta situación y la Jefatura Superior de Policía no vela por la "integridad física y psíquica" de los funcionarios, el problema podría derivar en numerosas bajas de funcionarios policiales españoles.