LD (Agencias) Investigadores australianos apuntaron a la explosión de una bomba de oxígeno como posible causa que obligó a un Boeing 747-400 de la aerolínea australiana Qantas, con 350 pasajeros, a realizar un aterrizaje de emergencia, en Manila.
El pasado viernes, el avión tuvo que descender bruscamente desde una altura de 30.000 pies (9.150 metros) hasta los 10.000 (3.050 metros) después de que un boquete en el fuselaje produjera una descompresión que hizo saltar las mascarillas de oxígeno y que volaran los objetos dentro de la cabina.
Cuatro especialistas de la Oficina de Seguridad de Transporte Aéreo llegaron a Manila para investigar el estado del avión, que cubría la ruta entre Londres y Melbourne (Australia). La investigación no ha descartado otras posibles causas que provocaran el agujero en el fuselaje, mientras que expertos estadounidenses niegan que se trate de un ataque terrorista.