Tres días después de que el Pacto de Estado en Educación saltara por los aires, la secretaria general del PP y clave en las negociaciones, María Dolores de Cospedal, explica en Libertad Digital la postura de su partido.
En un artículo de opinión, la número dos de los populares arranca su exposición de los hechos en la reunión que mantuvo el pasado jueves con el ministro del ramo, Ángel Gabilondo, “como colofón de las negaciones” entre el Gobierno y el PP para la posible firma de un pacto sobre la reforma del modelo educativo. “Abordamos esas conversaciones con una postura abierta, constructiva y dialogante” pero “con la firmeza de una posición que considera irrenunciable una serie de principios básicos sobre los que deben sustentarse el modelo educativo del futuro”.
El final de la reunión, continúa Cospedal, “ya lo conocen todos ustedes: no fue posible el acuerdo”. La negociadora del principal partido de la oposición explica el por qué: “el Gobierno no ha estado dispuesto en ningún momento a que esos principios rectores, fundamentados, a su vez, sobre los derechos y libertades consagrados en la Constitución, constituyan los pilares de la educación de los jóvenes españoles”.
Un “despropósito” al que no está dispuesto al PP, que observa con preocupación que “toda una generación de chicas y chicos termina sus estudios sin mayores perspectivas que engrosar, prácticamente uno de cada dos casos, las interminables listas del paro que serpentean todas las mañanas las calles españolas a las puertas de las oficinas del INEM”.
La secretaria general del PP es especialmente crítica con el actual modelo educativo, “el de la malograda LOGSE, el que quiere perpetuar el Gobierno de Rodríguez Zapatero”. “Un modelo que no sólo se ha convertido en el último de la clase de los países desarrollados, sino que además se encuentra a años luz de las necesidades académicas, económicas y empresariales de un país como el nuestro”, continuó.
Por todo ello, Cospedal transmitió a Gabilondo su oposición a mantener el actual modelo LOGSE, al igual que el ministro le dijo previamente “su rechazo a aceptar nuestras propuestas de reforma educativa”.
El castellano "lengua vehicular"
La dirigente popular utiliza la segunda parte su artículo publicado en Libertad Digital en explicar qué quería hacer su partido. Lo más importante: “que los estudiantes puedan estudiar con libertad en castellano, con independencia de la comunidad autónoma en la que vivan”. Se olvida, eso sí, de los casos de discriminación que azotan a la Comunidad Valenciana, gobernada por el PP. O de los incumplimientos de Feijóo en Galicia.
Cospedal insiste: “una propuesta destinada a garantizar que el castellano sea lengua vehicular en la enseñanza en todo el territorio nacional y en todas las etapas educativas. Una propuesta que defiende el derecho inquebrantable de los padres a elegir la lengua en la que quieren que sean educados sus hijos”.
Así, frente “a la imagen de la España invertebrada que figura en el frontispicio del actual consejo de ministros”, el PP aboga “por la necesidad de un sistema educativo cohesionado” a través del establecimiento de “unas enseñanzas comunes impartidas en los mismos términos en toda España y mediante el mantenimiento de los cuerpos nacionales del profesorado”.
La autoridad del profesorado era otro de los puntos clave de la propuesta del PP. “Queremos una educación pública exigente que recompense el esfuerzo, el mérito y la superación”, enfatizó Cospedal, que añadió: “consideramos que el respeto es el sentimiento que debe prevalecer en la relación entre alumnos y maestros”:
La secretaria general del PP concluye asegurando que es necesario “adoptar medidas que garanticen la igualdad de oportunidades educativas de todos los jóvenes españoles, evitando que en un mismo país nos encontremos con distintas velocidades educativas”. Y hace una promesa: “les garantizo que el PP seguirá luchando” porque las aspiraciones educativas anteriormente citadas “se conviertan, en un horizonte no muy lejano, en realidad”.