Si el Gobierno no sabe cómo actuar, que se fije en cómo lo hizo José María Aznar en su etapa al frente de España. Entonces, según el responsable de Interior del PP, Ignacio Cosidó, quedó demostrado que se puede tener una cooperación con Marruecos "en la lucha contra el terrorismo" y, al mismo tiempo, "defender nuestra soberanía e intereses". Hoy, critica, todo es distinto.
En una entrevista concedida a Libertad Digital, denuncia un "silencio muy cobarde" por parte del Ejecutivo ante la crisis fronteriza en Melilla y echa en falta una "defensa más clara" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por parte del ministro del Interior.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha despachado el conflicto, aún abierto, con "cinco comunicados y un acto de partido", critica el dirigente popular, que le reclama que tenga "la misma diligencia" para informar al país vecino, al que acudirá el próximo 23 de agosto, como para dar la cara ante el Congreso de los Diputados, como le reclaman desde su formación.
"Echamos de menos una mayor firmeza en la defensa de nuestros cuerpos y también en la defensa de los intereses de España", sentencia Cosidó, que tacha de "contraproducentes" las políticas de "silencio y condescendencia" ante Rabat llevadas acabo por el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero.
Y es que, a su juicio, estamos ante "un silencio muy cobarde" y "ministros desaparecidos" mientras que a nuestros agentes se les acusa de "racismo" y se permiten "carteles ofensivos que son un insulto para el cuerpo y, en especial, para las mujeres".
Lo único que salva Cosidó es la intervención del Rey don Juan Carlos para intentar apaciguar la tensión: "aplaudimos el papel del Rey" ante "la inactividad y la pasividad del Gobierno".
La política exterior del PP
En este sentido, propone volver a la política exterior del PP. Con José María Aznar "hubo cooperación con Marruecos en materia de seguridad, pero al mismo tiempo una defensa de nuestra soberanía e intereses". No permite que Rubalcaba reniegue de la misma, y recuerda que "el mayor ejemplo de deslealtad lo cometió Zapatero cuando visitó Rabat" tras la grave crisis de Perejil.
El diputado nacional también cita los conflictos en el estrecho de Gibraltar para insistir en su diagnóstico. "Las cosas están yendo mal porque el Gobierno no está vigilando una de las zonas más calientes de tráfico ilícito, lo que ha generado desaliento y frustración en la Policía". Por ello, no se cansa en reclamar "un respaldo político mucho más efectivo" a fin de defender los intereses nacionales.