Nueva polémica en El País debido a su anticlericalismo militante. Sus críticas en un editorial del pasado 7 de marzo han encontrado una respuesta de la Conferencia Episcopal Española, que ha enviado al diario de Prisa una nota aclaratoria que denuncia las falsedades vertidas por el periódico.
En su editorial titulado "Púlpitos en las aulas", el diario acusaba a la Iglesia, en este caso al Arzobispado de Valencia, de querer adoctrinar a los niños en los colegios mediante unos cursos de educación sexual. "La jerarquía católica sigue anclada en el pasado. Su obsesión por la sexualidad y la familia tradicional limita su entendimiento, convirtiendo a la suya en una institución sorda y ciega ante determinadas inquietudes sociales", agrega este periódico.
Sin embargo, aprovechando este tema, El País aprovechaba para atacar al presidente de la Conferencia Episcopal por el discurso de apertura que precedió a su reelección. Así, el editorial afirmaba que Rouco Varela "hizo un inoportuno llamamiento sobre las redes sociales, que para Rouco son poderosos instrumentos de propagación de fórmulas de vida de todo tipo, sin excluir las menos acordes con la dignidad humana". Para justificar esto, el diario propiedad de Prisa asegura que "olvidaba el arzobispo, entre otras cosas, el papel decisivo –y la suprema dignidad- de esas redes en algunas de las revueltas de los países árabes contra sus tiranos". Por ello, exige a la Iglesia que "limite su adoctrinamiento a los fieles".
Ante esto, Isidro Catela, director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal, ha escrito una carta al director para publicar una aclaración del órgano de los obispos. De este modo, indica que en el editorial "se ofrece una visión deformada de la Iglesia católica que se basa en falsedades".
El jefe de prensa critica que El País olvide lo que le interesa del discurso de Rouco y por ello recuerda un párrafo del texto que desmontaría los argumentos del editorial. "El ideal humano de la libertad reconquistada –bien antiguo y bien nuevo en las particulares expresiones de la moderna cultura de la libertad- ha sido propuesto y elaborado por mil caminos en los dos últimos decenios. Entre esos caminos adquiere un puesto relevante el del mundo de la cibernética, cuyo desarrollo y popularización ha llegado a crear una nueva situación de intercomunicación globalizada de la que los jóvenes son actores principales. Prueba de ello son, por ejemplo, los acontecimientos de las últimas semanas y de ahora mismo en el mundo árabe, propiciados en buena medida por la aludida nueva situación", aseguraba el prelado en el discurso.
Y con este párrafo, que curiosamente olvidaba totalmente El País, Isidro Catela afirma que "la discrepancia en las ideas, en este caso expresadas en forma de editorial, es legitima. Lo que no se sostiene es que esas ideas se basen en hechos que no son verdad".