El misterio se resuelve, en parte, cuando se conoce que este plan de urbanismo le fue encargado por el Ayuntamiento, regido por el senador socialista Antonio Gutiérrez Limones, al icono y líder del urbanismo de etapa de Manuel Chaves, Manuel Ángel González Fusteguera, implicado en no pocos escándalos en otros PGOUS. El precio de su trabajo ha sido nada menos que de 1,2 millones de euros y ha durado seis años, lo que inclinaría a pensar que, al menos, se ha sudo cuidadoso en su redacción y elaboración.
Javier Jiménez, portavoz del PP en el Ayuntamiento fue quien denunció que en la Revisión del PGOU se confunda a Alcalá de Guadaíra con Marbella en dos ocasiones. Ha añadido que “el Plan es una chapuza que ha costado 1,2 millones de euros y después de más de seis años aún no se ha aprobado definitivamente. Los populares han presentado otras 13 alegaciones, que tienen como objetivo subsanar errores y faltas de ortografía en varios topónimos del término municipal.
Para Jiménez, “confundir Alcalá como Marbella demuestra que la Revisión del PGOU de Alcalá ha sido producto de un ejercicio de cortar y pegar”. No obstante, el portavoz popular ve mucho más grave la actitud del delegado de Urbanismo, Rafael Chacón, y de todo el equipo de gobierno socialista “que votaron a favor de la aprobación inicial de la Revisión en el Pleno del pasado 3 de diciembre (el PP votó en contra) sin haberlo leído previamente, pues de haberlo leído se habrían dado cuenta de los errores y hubiesen tratado de corregirlos”.
El portavoz popular que, hasta el momento, ha presentado 44 alegaciones a dos de los seis documentos que contiene el PGOU, ha adelantado que, en breve, registrará las alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental que ha calificado de “auténtico timo”, ya que “el 80% del texto es una mera copia de otras partes de la Revisión y omite cuestiones de gran importancia que suelen estar presente en el Estudio de Impacto Medioambiental de los planes de otros municipios”.
Asimismo, ha advertido que “hasta el 12 de mayo, último día en el que se pueden presentar alegaciones, nuestro grupo seguirá presentando enmiendas, pues el documento está lleno de errores, contradice la normativa de rango superior, como el POTA, y no se corresponde con el modelo de ciudad que el PP quiere para Alcalá ”. Por último, Javier Jiménez se ha preguntado si el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, conoce “la chapuza de PGOU que se está elaborando para nuestra ciudad” y si sabe “a quién deja al cargo de Alcalá cuando pasa su tiempo en Madrid”.
Según Jiménez, sólo 35 páginas de las más de 200 que conforman el Estudio de Impacto Ambiental contienen texto aparentemente elaborado ex profeso para esta parte del PGOU. El resto, asegura Jiménez, están copiadas literalmente de otras partes del plan general.
El caso Fustegueras
El arquitecto emblema de la Junta de Andalucía hasta ahora, el señor "Lobo" pro PSOE del Urbanismo andaluz, fue, entre otras muchas redacciones, el redactor del PGOU de Chiclana y. entre otras cosas asesoró al empresario Luis Portillo sobre cómo "legalizar" lo "ilegalizable" en Chiclana.
El arquitecto redactor del Plan mantuvo un encuentro privado en sus propias oficinas con los representantes jurídicos de Desarrollos Turísticos Hoteleros Sancti Petri, SL, propiedad del empresario afín al PSOE, Luis Portillo, en febrero de 2006 en el que ambas partes diseñaron el modo de “legalizar” el hotel que, como resulta evidente por el contenido de la reunión, carecía de licencia de apertura y de primera ocupación.
En aquella reunión se pasó revista a la situación ilegal del hotel de cinco estrellas y superlujo. El fin de la reunión fue encontrar la vía adecuada para conseguir las licencias de apertura y de primera ocupación del complejo inmobiliario de lujo denominado "La Loma del Novo Sancti Petri" sito en la localidad de Chiclana de la Frontera (Cádiz), en el Sector del Plan Parcial “ Loma del Puerco". En la nota que se elabora de dicha reunión, parte de la documentación que obra en poder Libertad Digital, no figura como asistente ningún representante municipal del Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera.
Fusteguera abogó por eliminar de un plumazo el artículo del Plan Parcial que molestaba a Portillo.
Manuel González Fusteguera, según el diario Público, es conocido como “el señor Lobo” del urbanismo andaluz, sobre todo, desde luego, para los adversarios políticos o sencillamente discrepantes de las decisiones del PSOE. De hecho, González Fusteguera, que comenzó siendo la mano derecha de Pedro Pacheco, concejal de urbanismo de Jerez y autor de sus planes de urbanismo, se ha convertido en el arquitecto preferido del gobierno de Manuel Chaves.
Su presencia es “aconsejada”, cuando no impuesta, por la Junta de Andalucía en la redacción de todos los planes urbanísticos conflictivos como Marbella, Sevilla, Algeciras, Chiclana, Tarifa y otros muchos. Son tantos planes de urbanismo los que gestiona desde su empresa Territorio y Ciudad que, según ha podido saber Libertad Digital, cuando presentó el PGOU de Chiclana se olvidó quitar frases copiadas de planes anteriores, como, por poner un ejemplo, “Algeciras” y “río Corbones”, que no es el río de Chiclana.
En el caso de Marbella, cuando la Junta de Andalucía decide no convocar nuevas elecciones municipales sino nombrar una gestora dirigida por una persona de confianza del Partido Socialista, es a González Fusteguera a quien se llama para la revisión de su PGOU. Como consecuencia, cuando el PP ganó las elecciones de 2007 por mayoría absoluta no tuvo opción alguna a ordenar el urbanismo marbellí, manejado ya por Fusteguera.
Internacionalmente, González Fusteguera parece presentarse como representante de la Junta de Andalucía en asuntos de Cooperación Exterior. Puede leerse en los archivos del intendente de Canelones, Uruguay, lo siguiente: “El Intendente Municipal de Canelones Dr. Marcos Carámbula recibió al Encargado de Cooperación Internacional de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Arquitecto Manuel González Fustegueras y al Dr. Sebastián Olmedo, quienes realizan una recorrida por el departamento que incluyó el eje de la Ruta 5, Juanicó, Santa Lucía y Aguas Corrientes.” En esa visita, los enviados de la Junta entregaron 400.000 euros al mencionado intendente procedentes de la Junta de Andalucía.
El comportamiento profesional de los arquitectos está regido por un Código Deontológico básicamente común a todos los colegios. Por ejemplo el de Sevilla dice lo siguiente:
Art. 19. Ningún arquitecto podrá revelar hechos, datos o información de carácter reservado de los que tenga conocimiento por razón de su profesión, salvo los casos en que la Ley o los órganos disciplinarios del Colegio o su conciencia le obliguen a ello.
Art. 31. El arquitecto en quien concurra la condición de funcionario o esté contratado por una entidad pública, o que ocupare en alguna de ellas algún cargo en sustitución de quien se encuentre en tales condiciones, deberá respetar escrupulosamente las normas que sobre las incompatibilidades con el ejercicio privado de la profesión se establecen en la legislación vigente sobre el régimen de la función pública.