Alrededor de las 19.15 horas, el pitón de un toro de la ganadería de Juan Pedro corneó a Aparicio en el cuello. En un primer momento fue atendido en la enfermería del coso madrileño donde fue operado de urgencia. Ante la importancia de las heridas, fue trasladado al Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde fue intervenido.
Según el parte médico, el torero presentaba una herida por asta de toro "con entrada por región cervical anterior y penetración en cavidad oral, produciendo fractura en maxilar superior".
Por ello, al diestro se le practicó una traqueostomia reglada y se le han reparado las estructuras afectas "sin presentar complicaciones quirúrgicas inmediatas".
"Tras la intervención, permanece en la UCI de este centro, se encuentra consciente, con constantes vitales estables y sin haber presentado complicaciones significativas", señala en el parte la Dirección Médica Hospital 12 de Octubre
Sin "secuelas importantes"
Los doctores explicaron tras la operación a la familia que "la operación ha sido muy laboriosa, y aunque hay que esperar a ver cómo evoluciona en las próximas horas, las esperanzas son muy buenas".
Son palabras del mozo de espadas del torero, Francisco José García "Niño de Las Ventas", que estuvo en la antesala del quirófano del Hospital Doce de Octubre de Madrid donde se llevó a cabo la operación. García informó de que "los médicos insisten en que no habrá secuelas importantes, ni tienen porqué presentarse situaciones críticas".
"Lo único, la recuperación, que será muy lenta, como ya nos avanzó el doctor Máximo García Padrós, que le había intervenido en primera instancia en la enfermería de la misma plaza de Las Ventas. Todo va ser cuestión de paciencia", insistió el mozo de espadas.
La cornada que sufrió Aparicio a la altura del cuello, le atravesó hasta asomarle el pitón por la boca, afectándole a la lengua, el paladar y el maxilar superior, "en una zona muy delicada, rompiéndole muchas 'piezas' muy pequeñas, en cuya reconstrucción han trabajado los médicos todo este tiempo", dijo "El Niño de Las Ventas".
Una de las primeras incógnitas en despejar por parte de los médicos fue que, pese a la extrema gravedad, no hubo lesiones cerebrales, descartándose las mismas en un TAC y un escáner practicados tras la primera intervención en la plaza y antes de haber entrado por segunda vez a la mesa de operaciones.
El único parte facultativo que había entonces de Aparicio, facilitado tras la primera operación en la plaza, detalla que sufre una herida "en región submandilar con una trayectoria ascendente que penetra en cavidad bucal, atraviesa la lengua y alcanza el paladar, produciendo fractura del maxilar superior".