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Sardá corrige a sus críticos: "Lo que queréis decir es que soy un hijo de puta"

El presentador vuelve a la carga. No le ha gustado que le llamasen "fascista" por su opinión acerca del Estatut, y corrige a quienes le insultan: "Lo que quereis decir es que soy un hijo de puta". Además, nos regala una auténtica clase práctica de distinción entre ambos calificativos.

Javier Sardá ironizaba el otro día desde su blog en El Debat sobre la sentencia del Estatuto catalán, en la que barruntaba que "la manifestación acabará a hostias". La cascada de reacciones, como era de prever, no ha sido positiva para el catalán. Arrecian los críticos que le han afeado su actitud y sus palabras, y como él mismo reconoce en su artículo de este viernes en El Debat "las cuatro rayas del otro día han originado bastante follón".

Así que, el presentador de Telecinco se ha decidido a dejar su postura clara, calmando la pequeña polvareda levantada: "Chicos, no es para tanto. Sólo dije que ante una actitud histriónica y un punto teatral de la clase política catalana, tal vez estaría bien que todos tuviéramos una cierta capacidad colectiva de asumir frustraciones" y añade " Y además, creo que hay un divorcio notable entre la reacción de los partidos ante el recorte estatutario, y el calle "

¿Un hijo de puta o un fascista?

Aún así, confiesa que "con el calor que hace, me preocupa más bien poco. Lo que me divierte es comprobar las opiniones que genera un artículo pequeño que se pretende heterodoxo. Fascista. Muchos me habéis llamado fascista. Genial. Podría decir aquello tan manido de que eso precisamente es lo que hacían los fascistas: negar los matices o la discrepancia ", lamenta.

"Ya sé que los que me habéis dicho fascista no lo son. Pero yo tampoco, chicos. Yo ya sé que lo que queréis decir es que soy un hijo de puta. Pero vale la pena que se piense aunque sea un minuto. En serio, no es lo mismo un fascista que un hijo de puta" les dice Sardá.

Y entonces, comienza la clase práctica de distinción, a cargo del polifacético catalán: "Un fascista es aquel que cree en un régimen de partido único y que está dispuesto a hacer una guerra para imponer su criterio y aniquilar los desafectos. Los fascistas mataron a mi abuelo a sangre fría cuando la guerra ya había acabado".

Acabada la serenata de "a mi abuelo lo mató...", Sardá distingue el adjetivo que, en su opinión, se acerca más a sus características: "Un hijo de puta sólo es aquel que en esta Cataluña de todos, opina de forma diferente a la de algunos. Visca Catalunya y Viva el Estatuto. El primer Estatuto, por lo que nos rompimos la cara a la calle en pleno franquismo, y este nuevo Estatuto, al que deseo larga vida". Emocionante.

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