En declaraciones a Europa Press, Jiménez descartó que como efecto de este discurso pudieran producirse en España revueltas similares a las registradas en los últimos años en Francia porque, según dijo, "la gente está centrada en ganarse la vida, en tener ingresos y salir adelante en plena crisis económica". "Hay más miedo que reacción violenta", señaló.
"Ahora mismo la gente lo que percibe es miedo y piensa que está todo tan complicado que lo mejor es no contestar y evitar un encontronazo porque para todo el mundo la preocupación es la crisis económica" y "afortunadamente, parece que hay una mayoría de la población en la sensatez".