Juan José Imbroda, presidente de Melilla, señaló en Es la noche de César de esRadio que "no es la primera vez que ocurre" el boicot marroquí en la frontera y que "desde Melilla hemos traído los productos de la península y se ha acabado". Con estas palabras Imbroda quiso "dimensionar" el problema ya que "hay cinco barcos diarios y 12 aviones diarios desde la península" y están "preparados" para estos boicots.
El presidente melillense lamentó que Rabat "le de mucho más bombo del que es debido a 25 tipos" del llamado Comité de Liberación de Melilla que "provocan a la Policía y la Guardia Civil que trabajan escrupulosamente" en los tres pasos fronterizos por los que pasan a diario 30.000 marroquíes. En esta ocasión, continuó Imbroda los provocadores han encontrado una "caja de resonancia en Rabat, que ha presentado cinco quejas diplomáticas".
Imbroda agradeció al Rey que haya intervenido, pero dejó claro que "como no ha actuado el Gobierno ha habido que llamar al Rey para que echara una mano", lo que es "un fracaso de la diplomacia española", que viene "desde hace ya varios meses no de ahora". Y es que, en su opinión, "si lo que va a hacer el gobierno es estarse quieto y callado, tenemos lo que tenemos". En este sentido añadió que el Gobierno, con la pasividad ante las agresiones y la falta de respuesta a las quejas diplomáticas de Rabat, está dejando "se suban a las barbas". "Hay que pedirle y exigirle respeto al Gobierno de Marruecos", apostilló Imbroda.
También reclamó Imbroda "más medios humanos" para Policía y Guardia Civil que "están un poco desbordados". Sobre las acusaciones de racismo a los policías españoles, Imbroda respondió que si algo caracteriza a Melilla es que "no existe racismo" y puso como ejemplo que "el jefe de la Guardia Civil tiene apellido bereber", lo que "demuestra que es una provocación orquestada".
Por último, Imbroda consideró que "España y Marruecos tienen que ser aliados, amigos magníficos, y hay que apoyar a Marruecos en el camino de la democracia, y en el camino de Europa, pero se debe exigir también respeto a España". En este sentido, Imbroda añadió que "se ha tenido siempre en España un cierto complejo de que le debemos algo a Maruecos, no le debemos nada, tenemos que ir con la cabeza bien alta, ser amigos leales y exigir respeto".