L D (EFE) En aquella ocasión, a Palomo Linares, que compartía cartel con Andrés Vázquez –una oreja– y Curro Rivera Agüero –cuatro orejas–, también se le concedió el rabo, quizá para que superara al diestro mexicano, y la decisión del presidente no tuvo unanimidad por parte de los aficionados y de la prensa de entonces.
Palomo Linares cortó las dos orejas y el rabo al toro de la ganadería de Atanasio Fernández llamado "Cigarrón", de número 63 y lidiado en sexto lugar en la Feria de San Isidro del 72. Casi cuarenta años después, José Tomás cortó ayer cuatro orejas en la plaza más importante del mundo, cifra a la que sólo se había acercado en la corrida de la Beneficencia del 17 de junio de 2003, cuando cortó una oreja y dos orejas a reses de la ganadería de Victoriano del Río.
Del diestro José Tomás, que el próximo 15 de junio tiene su segunda cita en Las Ventas, se ha conocido hoy algún detalle más sobre los momentos anteriores a la corrida. Así, su veedor de toros Joaquín Ruiz, ha afirmado a Efe que previno al torero sobre el problema del viento en el coso madrileño, a lo que éste contestó: "Me da igual porque yo sé cómo voy". Otro detalle de la personalidad del diestro de Galapagar es su preocupación estos días por la cesárea a la que debe ser sometida su perra, a la que tiene un especial cariño.
Palomo Linares cortó las dos orejas y el rabo al toro de la ganadería de Atanasio Fernández llamado "Cigarrón", de número 63 y lidiado en sexto lugar en la Feria de San Isidro del 72. Casi cuarenta años después, José Tomás cortó ayer cuatro orejas en la plaza más importante del mundo, cifra a la que sólo se había acercado en la corrida de la Beneficencia del 17 de junio de 2003, cuando cortó una oreja y dos orejas a reses de la ganadería de Victoriano del Río.
Del diestro José Tomás, que el próximo 15 de junio tiene su segunda cita en Las Ventas, se ha conocido hoy algún detalle más sobre los momentos anteriores a la corrida. Así, su veedor de toros Joaquín Ruiz, ha afirmado a Efe que previno al torero sobre el problema del viento en el coso madrileño, a lo que éste contestó: "Me da igual porque yo sé cómo voy". Otro detalle de la personalidad del diestro de Galapagar es su preocupación estos días por la cesárea a la que debe ser sometida su perra, a la que tiene un especial cariño.