El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se ha mostrado este martes partidario de que la joven musulmana apartada de las clases en un colegio madrileño por llevar el velo islámico entre en su aula.
Gabilondo, en declaraciones a los medios de comunicación tras la entrega de unas becas de formación de La Caixa, ha subrayado que debe prevalecer el derecho a la educación de la alumna sobre otras consideraciones.
En una sociedad aconfesional, dijo, no es lo mismo una identificación para un colectivo, como el crucifijo en el aula, que una seña de identidad particular y personal como el velo islámico, según Gabilondo, que ha precisado que esta seña "no atenta contra los demás".
El ministro ha subrayado que "son asuntos de una enorme complejidad que difícilmente se dirimen con cuatro palabras", pero ha insistido en poner los derechos "claros".
Ha citado en ese sentido el derecho a la educación, "por encima de todos", el derecho a la imagen y el derecho a la libertad religiosa, recogidos todos ellos en la Constitución.
Caamaño: estos incidentes se resolverán "con naturalidad" con la ley de libertad religiosa
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se mostró este martes "convencido" de que el "incidente" de la niña de Pozuelo de Alarcón se resolverá, como ha ocurrido en otros casos, "con absoluta naturalidad", hasta que España no tenga la ley de libertad religiosa en la que está trabajando el Gobierno.
Mientras tanto, explicó, estas situaciones "se irán resolviendo", teniendo en cuenta que "la competencia este reside en los centros educativos" y confiando en el "grado de tolerancia que tienen las personas que tienen que tomar decisiones".
El ministro recordó que la Constitución española reconoce la libertad religiosa "de una manera muy amplia" y defendió que la sociedad española ha dado muestras de "tolerancia religiosa", por lo que dijo estar "seguro" de que incidentes como éste, "propios de una sociedad multicultural", se solucionarán "poco a poco".
Preguntado acerca de si la ley de libertad religiosa legislará acerca del uso del velo, Caamaño explicó que las leyes orgánicas sólo regulan "el contenido esencial de los derechos", por lo que "no podrá entrar nunca en elementos de detalle", sino que aportará "las grandes piezas" sobre las que asentar la convivencia religiosa. Por ejemplo, dijo, "dirá qué competencia hay y quién será el responsable de tomar decisiones en cada momento en este contexto" o de qué modo se van a "estructurar" los elementos que tienen que ver con el Ejército y la religión.
Según Caamaño, lo más importante es que definirá los dos principios estructurales a partir de los cuales se abordarán estas cuestiones. En primer lugar, explicó, hay que partir de que el Estado debe ser laico y tiene que ser "neutro" ante el fenómeno religioso, con independencia, no obstante, de la "colaboración" que pueda prestar a las confesiones religiosas "como presta en otros muchos servicios públicos a los ciudadanos". Y en segundo lugar, apuntó, es necesario "evitar situaciones de discriminación en el ámbito de lo religioso", que, "como consecuencia de la propia historia", se producen entre grandes confesiones y confesiones menores.
Caamaño explicó que habrá que articular un sistema de "igualdad de derechos", pero también de "proporcionalidad" en función de la implantación y el arraigo de cada una de las creencias religiosas que hay en el país. "Hay que establecer criterios que nos permitan decir alto y claro por qué se dan diferencias entre unas y otras", afirmó.