Sin embargo, los comentarios de Francino fueron perdiendo intensidad a medida que el presidente les doraba la píldora. Comenzaba el director de Hoy por hoy introduciendo el tema con la siguiente pregunta: "¿Un gobierno, qué papel tiene que jugar, qué papel tiene que tener con los medios, con el mercado en general?"
El presidente se mostró incómodo y contestó a la pregunta como si de una clase teórica se tratara: "Hay dos medios, públicos y privados". Y señaló que uno de los cambios de los que más orgulloso se siente en esta etapa de gobierno es el de "haber convertido a la televisión pública en una televisión plural, independiente y, además, que no va a tener publicidad, y, por tanto, será más servicio público".
Con los medios privados aseguró que lo que ha procurado "es es tener una relación positiva, de facilitar su tarea y cuando es necesario de apoyar al sector, como otro sector empresarial más. (...) Siempre sabiendo que hay una relación de respeto. (...) Pero en general he procurado tener una relación fácil con la mayoría".
No le debió gustar al periodista la respuesta tan genérica del presidente y apretó las tuercas: "No voy, y no vamos, a disimular en absoluto que es un momento de relación entre el Gobierno, usted, y este grupo en el que yo trabajo, que no es fácil. Y no es fácil por la aprobación de urgencia de la ley de TDT de pago. ¿Eso es mantener una posición neutral con el mercado, con los agentes?"
"Absolutamente. La TDT es algo que tiene que instalarse en nuestro país. Tenemos el apagón analógico en abril, y parece razonable que en ese momento esté todo preparado para la TDT de pago, y si hubiéramos ido por un proyecto de ley, pues lógicamente una ley tarda mucho más tiempo. Bien, que en ese contexto pueda haber un grupo que interprete, yo sinceramente no lo comparto, que sus intereses puedan ser afectados o no. No lo comparto, porque creo que esto puede ser bueno para todos, y si no al tiempo. Pero bueno, puede ser que un grupo interprete que no, pues yo lo respeto profundamente".
Lejos de mostrarse agresivo, Zapatero utilizó un tono suave, halagador, casi sumiso con Prisa: "Cada vez que un grupo, o el sector general sobre todo, ha pedido algo que sea razonable hemos procurado hacerlo, porque me interesan unos medios de comunicación fuertes, y, además, añadiré que tengo el máximo respeto, aprecio al grupo donde está integrado la Cadena SER, sólo faltaría. Todo el mundo lo conoce. Ahora bien, gobernar es gobernar, y, a veces, hay que tomar decisiones que son para el interes general. Y, a lo mejor, en un momento dado, una decisión no gusta a un grupo en concreto, pero eso puede pasar en todos los sectores, pero hay que saber respetarlo y hay que distinguir lo que es una acción de gobierno por el interés general".
Francino intentó volver a poner en apuros al jefe del Ejecutivo al preguntarle directamente si "lo de los dos editoriales y las tres tertulias iba por nosotros entonces". A Zapatero les costó reaccionar y reconocerlo: "No iba... vamos si, si, si, pero no iba; vamos, pero yo lo dije porque no podía ser que nuestro órgano de deliberación estuviera pendiente de unos días que se produce una crítica fuerte de El País y de la Cadena Ser. Todos los que oyen la cadena Ser vieron que una semana, durante una semana, todas las tertulias nos daban leña, especialmente a mí me daban estopa".
El periodista interviene para decir: "Pero no era la primera vez..." "Bueno... pero con esa intensidad...", contestó Zapatero, y añadió: "Pero bueno, una semana, hubo crítica fuerte. Y claro, yo les decía a los compañeros: la crítica la hemos tenido, la vamos a tener, no nos dejemos afectar por dos editoriales, aunque sea de un periódico muy importante, el periódico más importante de España, sino que vamos a nuestro trabajo, a nuestro proyecto".
Es entonces cuando Francino no tuvo reparo en decir que "ese papel de malos, o presuntos malos, con el Gobierno de turno no nos molesta, lo hemos vivido en otras ocasiones, creo que es parte del papel de los medios y no responde a ningún interés empresarial, o sea, que no nos molesta ese papel".
A partir de entonces, los halagos del presidente del Gobierno con Prisa no terminaron:
"Estaría fuera de su alcance el buscar una referencia de una declaración mia, ni a puerta cerrada ni mucho menos pública, sobre el papel de malo del grupo Prisa, no, por favor, al revés, al revés. El grupo Prisa es un grupo que ha aportado a la democracia un valor que está en el sentimiento de todos los demócratas muy importante y para mi será hoy y mañana igual, exactamente igual, gobernando o sin gobernar. Ahora bien, cuando hay una crítica que puede estar, en mi opinión, algo exagerada, pues hombre permítame que también lo pensemos".
"Hubo en esos días muchas voces desde este grupo de comunicación diciendo que en el PSOE había división, que si el presidente del Gobierno había perdido apoyos. Eso no es cierto", continuó Zapatero."Eso es matizable, presidente, pero bueno", se apresuró a contestarle Francino. "No. Yo admito críticas, como gobierno hemos rectificado a veces, hemos reconocido errores, algunos de ellos muy fuertes y los he reconocido, pero hombre, también un medio de comunicación a veces puede decir: me he equivocado en el 0,5%" (Francino: "Si, si, yo lo he hecho en más de una ocasión").
Y continúa Zapatero: "No pasaría nada, porque además forma parte de la vida, no sólo de la democracia, de la vida y no pasa nada (Francino: "Fundamentalismos los justos, estamos de acuerdo").
El broche de pasteleo lo puso Zapatero en la recta final de su intervención:
"Si además muchas veces me pasa, oigo su tertulia, oigo una opinión de un tertuliano y me gustaría llamar, sobre todo cuando da un dato que no es correcto, y es verdad que luego reflexiono y digo, bueno no tienen por qué tener todos los tertulianos todos los datos correctos de las cosas. Insisto. Yo no tengo ninguna sensación de estar en ninguna pelea, nunca lo he estado y menos con un medio de comunicación y mucho menos con un medio de comunicación al que respeto. Quiero recordar que además fui tertuliano de la Ser, con Gemma Nierga, y por tanto me queda ahí una lealtad escondida en mi corazón".