En un acto en la Casa de Galicia de Madrid, Felipe González ha comparecido ante los medios para presentar El laberinto del espejo, del escritor Alfonso Palomares. El ex presidente del Gobierno ha aprovechado el argumento de la obra para lanzar algunas ideas sobre lo que él entiende por "buen periodismo".
Uno de los protagonistas de la obra, explicó González, es un director de periódico que "todo lo hace al servicio de su propia egolatría", incluida la "fiesta de aniversario" del diario. El ex presidente habló también de la gente que le "hacía el caldo gordo" a dicho personaje" y de personas que disfrutan con sus fracasos "pero callando, sin que se note mucho", porque se trataría de alguien "extremadamente peligroso".
Según González, que siguió hablando de periodismo tomando como excusa el libro, hay "algunos periódicos que aparecen como serios cuando sólo producen amarilleo". Este tipo de periodismo, añadió, es "un problema para la democracia y la convivencia" y dijo que en él tiene cabida, incluso, "la invención de encuestas". También se refirió a quienes hacen noticias con aspecto de "periodismo de investigación" cuando son, dijo, "amarillismo de la peor especie".