Según publica el diario ABC, el voto de inmigrantes en la próximas elecciones municipales podrá provocar un vuelco electoral sin precedentes. La razón: el incremento del número de extranjeros que podrán votar en las elecciones municipales del 2011.
Si hasta 2008 eran 1.183.496 los que podían ejercer su derecho al voto, cuatro años después esta cifra se duplicará. Una revolución que puede ser determinante para cambiar el color de los ayuntamientos, donde el peso de esta población extranjera es crucial.
El diario de Vocento explica que se ha llegado a esta situación por la incorporación masiva de tres grupos de nuevos votantes, que van a pedir la inscripción en el censo: 600.000 extranjeros procedentes de nueve países con los que el Gobierno ha firmado un convenio de reciprocidad, 800.000 rumanos y búlgaros que, al entrar en la UE pueden votar automáticamente, y 500.000, hijos y nietos de exiliados que, según la Ley de Memoria Histórica, pueden pedir la nacionalidad española. Hasta ahora la han solicitado 50.000.
Pero todas estas incorporaciones masivas no han sido una casualidad, sobre todo en lo que se refiere a los aproximadamente 600.000 nuevos votantes, fruto de los convenios de reciprocidad que el Gobierno ha firmado con Colombia, Perú, Islandia, Trinidad y Tobago, Ecuador, Cabo Verde, Chile, Paraguay y Nueva Zelanda. Unos convenios ratificados por el Congreso de los Diputados, en el seno de la subcomisión creada para la reforma de la Ley Electoral.