Al día siguiente de la liberación de los marineros del Alakrana, el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció una proposición no de ley en el Congreso para pedir la reprobación de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y de los ministros de Defensa, Carmen Chacón, y Justicia, Francisco Caamaño.
La pretensión inicial del PP era debatir esa iniciativa en la sesión plenaria de esta semana, el 15 de diciembre, y para asegurarse de que no hubiera obstáculos formales la registró antes incluso de que compareciese la vicepresidenta De la Vega ante el Pleno del Congreso.
Con ese objetivo de cerrar el curso parlamentario reprobando al Gobierno, el Grupo Popular digirió una interpelación a la ministra de Defensa el 2 de diciembre que le garantizaba votar un texto el día 15 en el que, si antes no había logrado incluir la reprobación de los tres ministros, al menos tendría la oportunidad de censurar a Carmen Chacón.
Sin embargo, el secuestro de los cooperantes en Mauritania, ocurrido el último fin de semana de noviembre, llevó al PP retirar esa interpelación a Chacón, cerrándose la vía a la moción que le habría permitido reprobar a la ministra el día 15. "El mejor servicio del PP es no apartar la atención de Defensa del objetivo prioritario de resolver el secuestro de los tres cooperantes", argumenta la dirección del Grupo Popular.
Es más, a la semana siguiente, cuando la Junta de Portavoces diseñaba el último pleno ordinario del año, el PP ya no insistió en las reprobaciones ni quiso forzar los cupos, optando por incluir el día 15 una iniciativa conjunta con el PSOE sobre la Presidencia española de la Unión Europea.
Así las cosas, y dado que no habrá más sesiones que la prevista el día 22 para la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado, el PP ya ha renunciado a plantear las reprobaciones hasta el próximo periodo de sesiones, que no arranca hasta febrero.
Para entonces tendrá hueco en el Pleno del Congreso y habrá de decidir si incluye su proposición no de ley con las reprobaciones de De la Vega, Chacón y Caamaño. Eso sí, habrán pasado más de dos meses desde el fin del secuestro del atunero y será más difícil recabar el apoyo de otros grupos de la oposición para derrotar al Gobierno.