Ha tardado, pero al final ha reaccionado. Parece ser que las críticas a El País por su doble vara de medir con Vigalondo han hecho mella, y el diario de Prisa ha decidido recular.
Según anuncian en su edición de hoy: "El diario EL PAÍS ha decidido retirar la campaña de publicidad protagonizada por Nacho Vigalondo como consecuencia de los comentarios realizados por el cineasta en su cuenta personal de la red social Twitter sobre el Holocausto padecido por el pueblo judío".
Pero esto difiere con la versión que dio el director en su enrevesada explicación sobre las bromas del Holocausto. Muchos señalaron que, en cuanto hizo el comentario en Twitter, mágicamente, desapareció de la televisión la -costosa- campaña que protagonizaba Vigalondo para el diario. Él se apresuró a negar este extremo, aduciendo que la campaña ya no aparecía en las televisiones porque ya se había acabado, y que en nada habían influido sus jocosas bromas. El primero en sacar la información fue el diario de Pedro J. y a él se dirigió Vigalondo: "En realidad el periodista de El Mundo (o sus informantes) erraban en una cuestión: la campaña publicitaria no se podría cancelar por mis soeces twitteras... Porque ya había terminado, el pasado domingo. Así lo expliqué"
Hubo quien se lo creyó y quien no. Y quien no lo hizo, estaba en lo cierto, ya que El País hoy contradice a Vigalondo, y afirma, tajante: "EL PAÍS tomó esta decisión el sábado a mediodía, nada más tener conocimiento de los citados comentarios. Los anuncios que aparecieron posteriormente en algunas televisiones y los que aparecerán en revistas en los próximos días no pudieron ser anulados por razones técnicas". La campaña no se había acabado, como decía el director.
El diario continúa dando explicaciones, y presenta sus disculpas, sin dejar de señalar que Vigalondo hizo los comentarios en un soporte ajeno al periódico: "Nacho Vigalondo bromeó en Twitter sobre el Holocausto a título personal, y en un soporte ajeno a EL PAÍS, pero el periódico considera inaceptables e incompatibles con su línea editorial los comentarios vertidos por el realizador. EL PAÍS pide disculpas por lo sucedido".
Y ahí no acaba la cosa. El director también publica una carta de disculpa en las "cartas al director" en las que también se excusa por las "consecuencias" de su "parodia": "Pido disculpas por el dolor que está causando mi tweet. Quiero aclarar que ni soy antisemita ni negacionista. Cualquiera que conozca mi trayectoria, ya sea escrita o en medios audiovisuales podrá comprobar que jamás me he acercado a esas posturas, a las que condeno radicalmente".
El cineasta sitúa los comentarios dentro del humor: "El tweet que ha levantado la polvareda no es la declaración de un revisionista, es la parodia de una actitud así. Lo siento".
Pero de poco le han servido ya las disculpas. El blog que tenía en El País ha sido cerrado. En él, sólo se encuentra un último post de despedida, que es un calco de la carta de disculpa, salvo el anuncio final: "Por otro lado, a raíz de todo lo que ha pasado desde el pasado viernes, somos conscientes de que la suspensión de este blog puede ser una medida consecuente. Así que este es un adiós. Ha sido una época fantástica. Habrá más. Gracias".
El diario también mantiene que la retirada del blog es decisión de Vigalondo, pero, así las cosas, más bien parece que El País esté tratando de desvincularse totalmente del director.