(Libertad Digital) El negocio del apocalipsis sigue dando a Al Gore cuantiosos dividendos. Viejos y nuevos millonarios de Canarias se han volcado con la visita del profeta del cambio climático.
Sus severas reconvenciones al modo de vida capitalista entusiasman a los mayores beneficiarios del capitalismo, dispuestos a pagar cifras astronómicas por aparecer entre los patrocinadores de la gira.
Gore llegó este domingo a Gran Canaria, donde fue recibido por uno de sus anfitriones, el hotelero y constructor Santiago Santana Cazorla, recientemente detenido en el transcurso de la operación Góndola contra la corrupción urbanística en Mogán (Gran Canaria), en la que también pasó por el calabozo el alcalde popular de este municipio, Francisco González.
Santana Cazorla es uno de los exponentes más claros del rápido ascenso, en apenas quince años, de una clase de constructores y promotores inmobiliarios estrechamente ligados a las concesiones políticas.
Los contactos e intereses de este constructor –una de las mayores fortunas de Canarias– llegan a la capital, donde posee un hotel, el Canarias, en la plaza de Neptuno, y acaba de obtener del Rectorado de la Complutense una concesión de 50 años para construir y explotar la nueva residencia universitaria Galdós.
Al Gore y su esposa se alojan en una suite de 300 metros cuadrados de Anfi del Mar, uno de los complejos de time-sharing más lujosos del mundo, propiedad de Santana Cazorla.
Precisamente, las licencias de ampliación de este establecimiento están en el centro de las sospechas de la investigación judicial que dio lugar a las detenciones de la operación Góndola, entre ellas la del empresario grancanario.
Al ex vicepresidente norteamericano, le acompaña un séquito de asesores y guardaespaldas, que se alojan en el mismo recinto.
Pleito por hospedar al eco-mesías
Su visita ha estado precedida de un pleito de otro de los mayores hoteleros de Canarias, Eustasio López –propietario de la cadena europea IFA– con el organizador de la mini-gira de Gore, el consultor canario Juan Verde, ex asesor de Bill Clinton y consejero de la campaña de su esposa a la Presidencia de los Estados Unidos.
Verde dirige un lobby afín al Partido Demócrata en España, el Public Administration Strategy Solutions (PASS), con sede en Madrid.
Fue el promotor de la visita de Bill Clinton a Tenerife, a comienzos de 2006, y se responsabilizó de la estancia de Madeleine Albright en España para recaudar fondos para la campaña de John Kerry.
Según ha informado el confidencial en la Red Canarias Ahora, Juan Verde hizo una reserva de suites y habitaciones en el Gran Hotel Costa Meloneras, en Maspalomas, propiedad de Lopesan Hotels, la firma de Eustasio López.
Sin embargo, en vísperas de la visita, comunicó su anulación y trasladó las reservas a Anfi del Mar, el buque insignia de Santiago Santana Cazorla, protagonista de una vieja enemistad con Eustasio López, mitológica y febril, que ha contaminado durante los últimos veinte años algunas de las decisiones políticas y operaciones empresariales más relevantes en las Islas.
El dueño de Lopesan Hotels ha anunciado su intención de denunciar a Verde por incumplimiento de compromisos comerciales.
No es el único seísmo provocado por la llegada del mesías del cambio climático.
Sus conferencias se cotizan a precio de oro: 240.000 por cada una de las dos que pronunciará durante su visita de tres días al Archipiélago. Este lunes ha hablado en Tenerife y el martes lo hará en Gran Canaria.
El Gobierno de Canarias, por medio de Proexca, su fantasmal agencia de promoción económica en el exterior, ha aportado 100.000 euros y el resto lo ponen empresarios locales.
El broker de Gore obtiene 80.000 euros por las gestiones y el resto –400.000– son para el autor de Una verdad incómoda, según los datos de los acuerdos, a los que ha tenido acceso LIBERTAD DIGITAL.
El director de PASS intentó colocar una tercera conferencia en Lanzarote, una isla declarada Reserva de la Biosfera y reputada por políticas conservacionistas inspiradas en las ideas del pintor y paisajista César Manrique.
Según ha podido saber LD de fuentes del Gobierno de Canarias, CEPSA estaba dispuesta a pagar los 240.000 euros de la conferencia de Gore en Lanzarote, y Juan Verde, su intermediario, dispuesto a aceptarlo.
Sin embargo, la agencia gubernamental Proexca se opuso a este patrocinio, por considerarlo contradictorio con la pedagogía a favor del Protocolo de Kyoto, restricción de emisiones de CO2 y moderación en el consumo de energía, que el Ejecutivo nacionalista quiere llevar a la mentalidad de los isleños. CEPSA posee una refinería de petróleo en Santa Cruz de Tenerife.
La ocasión Gore no ha pasado de largo por los despachos de los expertos en Marketing.
El ex vicepresidente norteamericano ha hecho su agosto en las Islas, y algunas empresas locales han encontrado en el profeta del desastre climático un soporte publicitario para sus productos.
Toyota Canarias SA, importador de la firma japonesa, ha puesto a su disposición un Lexus de última generación, impulsado por combustión híbrida, para que el matrimonio Gore haga turismo entre bolo y bolo.
Durante la visita de Bill Clinton en 2006, el programa incluyó una sesión de fotos del ex presidente jugando al golf con políticos y prebostes locales en Abama, el complejo de gran lujo de Jesús Polanco en el sur de Tenerife.