El Presidente del Tribunal, Manuel Núñez Pérez, explicó esta semana en el Senado que los responsables del Prado "han contraído el compromiso de facilitar toda la información a medida que se vaya produciendo".
Las obras catalogadas en el momento de la fiscalización ascendían a 23.320, de las que 22.675 eran obras del propio museo. En el informe se señala que dentro del conjunto de obras catalogadas, había 926 que figuraban en los inventarios históricos del Prado pero que se desconocía su localización. "Creo que en este terreno se ha avanzado muchísimo desde la fecha de este informe y además he sido personalmente informado por los responsables del Museo", alegó el presidente del Tribunal de Cuentas.
En este sentido, explicó que a raíz de la recomendación del informe se está haciendo "un trabajo de investigación muy encomiable". "Creo que los datos en esta materia son positivos y optimistas", alegó Núñez Pérez, quien recordó que muchas obras del Prado "están prestadas y controladas en instituciones públicas".
Asimismo, el presidente del Tribunal de Cuentas recordó que todos los procedimientos, que a raíz de esta fiscalización se abrieron para averiguar si había alguna responsabilidad penal en relación a los cuadros desaparecidos, resultaron archivados "por inexistencia de responsabilidad".
Por su parte, fuentes del Museo del Prado consultadas por Europa Press evitaron hacer ninguna declaración respecto a las investigaciones que se están realizando o sobre la cuantía de obras no localizadas y se remitieron a las declaraciones del presidente del Tribunal de Cuentas.
Durante la presentación del Informe en el Senado, tanto el senador navarro Patxi Tuñón como la senadora del PP Beatriz Elorriaga, preguntaron por esta cuestión al presidente del Tribunal de Cuentas. "Se trata de una información muy importante y muy preocupante que no se sepa dónde están las obras inventariadas, pues supone reconocer que existe un número importante de obras, 926, que al menos formalmente, no están formando parte del acervo cultural nacional y se desconoce su localización", indicó Elorriaga.
Mientras que la portavoz del PSOE, María Angelina Costa Palacios, advirtió que no "había que alarmarse con esta cuestión" ya que la mayoría de las obras desaparecidas era probable que estuvieran en museos locales o en instituciones del Estado.
Igualmente, destacó que el Museo del Prado sólo había recibido unos "tirones de orejas" en este informe del Tribunal de Cuentas y advirtió que desde el último informe del 98 hasta el presente, se han "subsanado" o "mejorado" muchas cosas como ocurre en el inventario de bienes no artísticos, presentado por el Prado por iniciativa propia.
En esta misma línea, el presidente del Tribunal de Cuentas puntualizó que el informe destaca un resultado "satisfactorio" del control y gestión de las obras de arte y en las comprobaciones efectuadas durante la fiscalización sobre los sistemas de control, seguimiento y manipulación de las obras de arte. "Las cuentas representan adecuadamente en todos sus aspectos significativos la imagen fiel de la situación financiera y patromonial del Museo del Prado y de la ejecución de su presupuesto de acuerdo con la normativa aplicable".
En el informe también se pone de manifiesto que la mayoría de los bienes artísticos carecían de valor contable por desconocer su precio de adquisición originario o estar éste en "monedas antiguas", precisó el presidente del Tribunal de Cuentas. Sobre esta cuestión el Tribunal comparte el criterio y considera admisible la "contabilización de las obras de arte con arreglo a un valor simbólico o nulo". "¿Quién puede valorar las Meninas?", se preguntó Nuñez Perez.
Por último, el presidente del Tribunal de Cuentas dijo "seguir confiando" en los gestores de esta Institución porque el análisis de su gestión y de su eficacia y eficiencia "superan las notas mínimas con creces", concluyó.