Han pasado dos días pero la reunión de más de cinco horas del Consejo de Ministros sigue acaparando portadas y comentarios. Lo más destacado es lo que cuenta Luis R. Aizpeolea, periodista de cámara del presidente del Gobierno, en El País. Después de que la cadena de Prisa anunciara como hecha, durante todo el día, la creación de un impuesto para "ricos", el periodista trata ahora de explicar qué pasó para que la aireada medida, filtrada a la emisora hermana, la Cadena Ser, terminara por no aprobarse.
Aizpeolea lo aclara con una frase de José Luis Rodríguez Zapatero: "Soy el más interesado, pero ahora no toca el impuesto a los más ricos". Los únicos que osaron protestar, cuenta, fueron los ministros más próximos al PSOE: Manuel Chaves, Celestino Corbacho, Carme Chacón y José Blanco, con frases tan combativas como "habrá que adoptar otras medidas para ganar credibilidad en el interior". Curiosamente, la congelación de las pensiones no fue tema de debate, que quedó reducido a la conveniencia o no de aprobar un impuesto que salve de la quema al partido. No habla Aizpeolea de voces más altas que otras o tensión, pero sí de "uno de los Consejos de Ministros más largos e intensos de la legislatura". Cinco horas de reunión seguramente dieron para mucho más de lo que cuenta la crónica.
Tras el encuentro, fueron María Teresa Fernández de la Vega y Elena Salgado las encargadas de dar las explicaciones. Pero más que sus palabras, lo que se comenta este sábado fue el barroco atuendo elegido por la "austera" vicepresidenta primera. Encajes, raso, un ostentoso broche... Dice La Gaceta que hasta sentó mal en el PSOE el traje de De la Vega en el día en que se aprobaba el drástico ajuste de Zapatero. "Vaya modelito para hablar de austeridad", comentaron vía SMS varios dirigentes del partido, según el diario.
El otro tema del día es la huelga general que, parece, los sindicatos podrían convocar. Según El Mundo, el paro con el que amenazan llegará si Zapatero impone por decreto la reforma laboral. ABC revela, sin embargo, que el problema es otro: la fecha de los partidos de España en el Mundial. En los sindicatos habría quebraderos de cabeza para encontrar la fecha idónea para el paro: no quieren que el fútbol les estropee la protesta. También buscan encajarlo en fechas próximas al fin de semana, por aquello de improvisar un puente previo a las vacaciones.
Entre los posibles manifestantes en el día de huelga del sector público, esta sí confirmada, podrán estar los 215.200 nuevos funcionarios que, según La Razón, ha creado Zapatero en dos años. Cuenta además que el 23 por ciento de empleados públicos de las comunidades autónomas no es de carrera. Y continúa, mientras, la polémica sobre el Estatuto: Manuel Chaves, según Público, va a plantear esta semana en el Senado pedir ya la renovación del Constitucional. El Senado también será el escenario de la costosa intervención de José Montilla para presionar el tribunal. Según El Mundo, su público será muy escaso: sólo dos barones socialistas le acompañarán. Mientras, en El País, se continúa hablando de Baltasar Garzón. Lo hace su amiga Cristina Almeida, que le acompañó en su lacrimógena primera salida de la Audiencia. Se queja de que la "injusticia sea rápida" en España. No habla de los atascos de procesos del juez en su propio juzgado, del que ahora ha sido apartado.