El juzgado de primera instancia recibió la confirmación oficial de los servicios forenses del Instituto de Medicina Legal, que aseguran que finalmente son 12 las víctimas del trágico atropello.
El juez autorizó la mañana del sábado que se comunique la identificación de otra víctima a sus familiares, por lo que ya son diez las personas identificadas.
Hay dos cuerpos pendientes de identificación, a la espera de otras pruebas científicas.
Asimismo, el juez ordenó clonar la caja negra del tren Altaris para que puedan disponer de ella las empresas o administraciones que están realizando investigaciones internas, mientras que el juzgado espera que la policía científica elabore los informes periciales con el contenido de la caja.
Dos nuevos cuerpos identificados
La consejera de Justicia, Montserrat Tura, ha dado a conocer la identidad de dos nuevas víctimas del mortal atropello ferroviario de Castelldefels (Barcelona), ambas de nacionalidad ecuatoriana, que se suman a los seis fallecidos identificados hasta ahora.
Los dos últimos identificados, su nacionalidad y año de nacimiento son los siguientes: Rosa María Vilar Arboleda (Ecuador, 1993) y Claudio Javier Mejía Aguas (Ecuador, 1986). Con éstas, han sido identificadas ya 9 de las 13 víctimas mortales.
La familia de uno de los fallecidos ha decidido no dar a conocer su nombre, por lo que sólo se conoce la identidad de ocho de las víctimas mortales: seis hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 17 y los 39 años, cinco de ellas de nacionalidad ecuatoriana; dos, boliviana; y una, colombiana.
Los nombres de las primeras seis víctimas identificadas, así como su país y fecha de nacimiento, son los siguientes: Jesús David Parada Ayala (Bolivia, 1991), Diego Erwin Gutiérrez Algarañaz (Bolivia, 1992), Jorge Eliecer Serrano Varón (Colombia, 1971), Danny Ariosto Cedeño Caina (Ecuador, 1985), Diego Fernando Chamorro Pinchao (Ecuador, 1986) y Janela Lizeth Luna Correa (Ecuador, 1993).
La consejera de Justicia ha explicado en declaraciones a los medios que los esfuerzos de los forenses se centrarán ahora en el estudio del ADN de las tres víctimas mortales que aún no han sido identificadas.