Los dos somalíes detenidos (apodados Raagegeesey y Abdu Willy) forman parte de un grupo de piratas con base en Mogadiscio, que es el responsable del secuestro del atunero vasco Alakrana. El pasado 3 de octubre, la tripulación de la fragata española Canarias procedía a su detención, tras lo cual el juez Garzón solicitó su traslado a Madrid y su ingreso en prisión. La orden de prisión fue ratificada por Garzón el pasado 13 de octubre, después de que los dos piratas fueran trasladados a Madrid.
La detención de los dos somalíes vino a complicar la resolución del secuestro del atunero vasco, ya que el grupo pirata que mantiene secuestrado el barco amenazó con tomar represalias si los detenidos no eran puestos en libertad.
Uno de los dos piratas encarcelados, Abdu Willy, declaró a su llegada a la Audiencia que era menor de edad, lo que implicaba que la Audiencia no sería competente para procesarle. El juez ordenó que se realizara un examen forense para determinar la edad del encausado y el detenido fue examinado en el Hospital de La Paz. El examen concluyó que Abdu Willy era mayor de edad, debido a “la calcificación ósea de su muñeca, donde se muestra una calcificación completa de todos los cartílagos de crecimiento, lo que... se corresponde a la edad tipo 19 años”. A pesar de ello, Garzón ordenó un examen más exhaustivo para la determinación exacta de la edad del pirata somalí.
De ese nuevo estudio se encargaron tres forenses de la Audiencia Nacional, que han elaborado un estudio en el que afirman que no pueden determinar la edad exacta, sino sólo afirmar que ésta es de 17 años o superior. A la vista de ese informe, el juez Santiago Pedraz, que sustituye a Garzón por ausencia de éste, ha ordenado la inmediata puesta en libertad del detenido en función del principio "in dubio pro reo", es decir, en caso de duda, a favor del preso, "en el sentido de entenderse que el citado es menor de edad".
Pero el problema no acaba ahí. En su auto, Pedraz decidió trasladar su decisión a la Fiscalía de Menores "a los efectos oportunos para la valoración de su responsabilidad penal en los hechos objeto de estas actuaciones y para velar por su integridad y los derechos que legalmente se reconocen a los menores". Pero la Fiscalía de Madrid ya ha dicho que no es competente porque el pirata menor no ha cometido ningún delito en la Comunidad de Madrid. De momento, Abdu Willy pasará la noche en un centro de menores por orden de la Fiscalía de la Audiencia Nacional a la espera de cómo se resuelva este miércoles el recurso que el propio fiscal de la Audiencia ha interpuesto contra la decisión de Pedraz.
No es la primera vez que los jueces estrella de la Audiencia crean un problema en la Justicia española en el asunto de los piratas. Durante el secuestro del Playa de Bakio, el juez Fernando Andreu ya protagonizó otra esperpéntica actuación al abrir procedimiento contra los secuestradores detenidos que luego tuvieron que ser puestos en libertad porque la Fiscalía retiró la acusación.