LD (Europa Press) Ante las continúas polémicas y las repetidas filtraciones en el caso Spanair, el juez Javier Pérez, responsable de la investigación del accidente aéreo de Barajas, ha acordado la creación de un órgano pericial designado por su juzgado, cuyos miembros "serán dos pilotos, dos ingenieros aeronáuticos y dos personas expertas en mecánica aeroespacial".
Para ello, pidió a los Colegios Profesionales de Pilotos y de Ingenieros Aeronáuticos que remitan un listado de al menos treinta pilotos e ingenieros aeronáuticos en activo, con una antigüedad profesional mínima de quince años en el ejercicio de sus respectivas profesiones. Dada la inexistencia de Colegio Oficial de Mecánicos de Aviación, el instructor instó igualmente a la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento para que mande al juez un listado de al menos treinta mecánicos de aviación con habilitación relativa al modelo MD-82. De este listado, se procederá a la insaculación de dos mecánicos que formarán parte del órgano pericial colegiado.
El juez imputa a tres mecánicos
El juez Javier Pérez, que dirige la investigación del accidente de Spanair, ha imputado a los dos técnicos que revisaron la primera avería del avión siniestrado y el jefe de mantenimiento de Spanair por 154 delitos de homicidio imprudente y 18 delitos de lesiones imprudentes ante los indicios de su implicación que se infieren del borrador y del informe preliminar de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC).
En un auto dictado este miércoles, el magistrado ha citado a los tres imputados a declarar el próximo 12 de noviembre, justificando las acusaciones en las conclusiones que se extraen del borrador y del informe de la Comisión. La Comisión determinó que "la causa directa de la caída del avión pudo ser el hecho de no estar desplegados los flaps y slats del aparato en el momento del despegue", lo que afectó a "la estabilidad de la aeronave, que entró en pérdida y cayó al suelo".
Respecto a los sistemas sonoros, el instructor recogió también que en el informe de la Comisión de Investigación consta que "no se activó el sistema de alarma por configuración inadecuada para el despegue, que debería haber advertido a la tripulación de una inadecuada configuración de los flaps y slats y de su falta de despegue". En los argumentos jurídicos, el magistrado menciona que cuando el avión se disponía a iniciar el primer despegue sufrió una avería en el sensor del RAT, es decir, en la sonda que mide la temperatura exterior. "Tal avería dio lugar a que el mecánico de Spanair Felipe García Rodríguez desactivase dicho sensor", apunta el juez Pérez.
Última palabra del comandante
"En consecuencia, cabe la posibilidad de que la avería en el RAT del 20 de agosto fuera una consecuencia o manifestación de un fallo multifuncional que afectara también al TOWS (la alarma de configuración inadecuada para el despegue), alimentado por el mismo relé", recoge el auto.
En cuanto al otro técnico, el instructor apunta que Julio Navarro Balderas asistió a García Rodríguez y propuso "la decisión de despachar el avión, si bien la decisión última correspondía al comandante de la aeronave", Antonio García Luna. "En relación con ésta y las anteriores averías, podría ser responsable de su no reparación satisfactoria Jesús Torroba Aylagas, jefe de mantenimiento de Spanair en el aeropuerto de Barajas", agrega el auto.