El veinteañero hijo del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, es un joven afortunado. Parece que el piso de lujo que le regaló su padre, en una de las zonas más caras de Madrid no es suficiente para cumplir con las necesidades habitacionales de un chico de 25 años. A esa propiedad, valorada en 1,8 millones de euros, se suma ahora también otro chalé en la localidad de Bargas, apenas a 4 kilómetros de Toledo, según publica este miércoles La Gaceta.
La vivienda, no es precisamente "modesta": se levanta sobre un terreno de 424 metros cuadrados y se distribuye en dos plantas de 254 metros cuadrados, sita en una urbanización de reciente construcción. Por si fuera poco, además, José Bono Rodríguez ha adquirido también una parte de la propiedad de la piscina comunal situada en una parcela aneja de 1524 metros cuadrados.
La vivienda, no es precisamente "modesta": se levanta sobre un terreno de 424 metros cuadrados y se distribuye en dos plantas de 254 metros cuadrados, sita en una urbanización de reciente construcción. Por si fuera poco, además, José Bono Rodríguez ha adquirido también una parte de la propiedad de la piscina comunal situada en una parcela aneja de 1524 metros cuadrados.
Lo curioso, es que el chalé, hipotecado por 120.500 euros, y la parcela vecina, hipotecada por otros 182.160,1 euros, han sido adquiridos a través de la sociedad Attack 84, domiciliada en esa misma localidad, y a cuyo nombre está inscrita la vivienda.
A esta empresa, solo se le conoce el capital necesario para su constitución. Carece de actividad comercial significativa. Según el Registro Mercantil de Toledo, su objeto social es de lo más variado: "explotación y gestión de fincas rústicas y ganaderas" o "organización de eventos relacionados con la hípica" incluso la "comercialización de toda claser de productos de joyería" pasando por "compraventa de inmuebles".
Otro de los puntos "curiosos" de las viviendas del hijo de Bono son los propios constructores. En concreto, el chalé de Bargas, está construido por Aurelio González Villarejo, uno de los principales deudores de Caja Castilla La Mancha.
Villarejo es un hombre de referencia en el mundo del ladrillo, y es conocida su amistad personal con el propio José Bono, y con José María Barreda , actual presidente de la comunidad.