L D (EFE) Pese a que los ingresos por multas se han duplicado desde que entró en vigor el carné por puntos el 1 de julio de 2006, al pasar de 192 millones de euros en 2005 -año anterior a su puesta en marcha- a 416 millones previstos en 2009.
El aumento de los ingresos por multas contrasta con el descenso de la recaudación por tasas de la Jefatura de Tráfico, que caerán un 2,2 por ciento, hasta los 547 millones de euros, debido al retroceso de la actividad económica y al desplome de la venta de vehículos.
No obstante, las tasas que cobra la DGT seguirán siendo su principal fuente de ingresos, un 56 por ciento del total, que ascienden a los 966 millones de euros. De hecho, la austeridad en el gasto público se verá reflejada en los presupuestos destinados a la Seguridad Vial, que caerán un 1,8 por ciento con respecto a este año. Tráfico confía en aumentar la recaudación por multas gracias, entre otras medidas, al despliegue completo de los nuevos radares de control de velocidad.
A final de este año funcionarán unos 500 radares fijos y se prevé que ese número llegue a los 1.500 entre los años 2009-2011. El año próximo continuará también el proceso de informatización de las denuncias de tráfico. Será posible la notificación de una denuncia a través de internet, pagar las multas en carretera con tarjeta de crédito y la DGT creará una oficina virtual en la que se podrán consultar los expedientes o presentar recursos.
El objetivo es que las sanciones lleguen en menos de 15 días al infractor, dictar la resolución en un plazo máximo de 2 meses desde que se presentan alegaciones y resolver los recursos en menos de 3 meses.
El aumento de los ingresos por multas contrasta con el descenso de la recaudación por tasas de la Jefatura de Tráfico, que caerán un 2,2 por ciento, hasta los 547 millones de euros, debido al retroceso de la actividad económica y al desplome de la venta de vehículos.
No obstante, las tasas que cobra la DGT seguirán siendo su principal fuente de ingresos, un 56 por ciento del total, que ascienden a los 966 millones de euros. De hecho, la austeridad en el gasto público se verá reflejada en los presupuestos destinados a la Seguridad Vial, que caerán un 1,8 por ciento con respecto a este año. Tráfico confía en aumentar la recaudación por multas gracias, entre otras medidas, al despliegue completo de los nuevos radares de control de velocidad.
A final de este año funcionarán unos 500 radares fijos y se prevé que ese número llegue a los 1.500 entre los años 2009-2011. El año próximo continuará también el proceso de informatización de las denuncias de tráfico. Será posible la notificación de una denuncia a través de internet, pagar las multas en carretera con tarjeta de crédito y la DGT creará una oficina virtual en la que se podrán consultar los expedientes o presentar recursos.
El objetivo es que las sanciones lleguen en menos de 15 días al infractor, dictar la resolución en un plazo máximo de 2 meses desde que se presentan alegaciones y resolver los recursos en menos de 3 meses.
250.000 retiradas, 10.000 cursillos
Con ese escenario, la DGT prevé retirar el carné a 250.000 conductores el año que viene, y quitar algún punto a casi un millón. Un fuerte incremento si se tiene en cuenta que Tráfico calcula acabar el año actual con sólo 150.000 carnés retirados.
Más conservador es el presupuesto de la DGT en el número de conductores que seguirán cursos de recuperación del permiso después de las dificultades encontradas hasta ahora en su implantación. Para 2008 calculó que serían 25.000 conductores pero el año acabará con apenas 4.000 cursillos, así que 2009 la previsión se quedará en sólo 10.000 cursos de recuperación.
Tampoco ha tenido demasiado éxito el programa "Permiso de conducir por menos de un euro al día", por el que la DGT facilita la concesión de créditos sin intereses para que los jóvenes de entre 17 y 25 años puedan obtener su carné de clase B por un importe inferior a los 30 euros mensuales.
Tráfico presupuestó 50 millones de euros para 2007 y 2008, cantidad que no se ha gastado en su totalidad y que, según consta en la memoria de los Presupuestos Generales del Estado, será suficiente también para las necesidades previstas en 2009. La Dirección General de Tráfico (DGT) espera recaudar el año que viene 416 millones de euros en multas y sanciones, un 15,5 por ciento más que en 2008, y retirar el permiso de conducir a 250.000 conductores, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009.
Los ingresos por multas se han duplicado desde que entró en vigor el carné por puntos el 1 de julio de 2006, al pasar de 192 millones de euros en 2005 -año anterior a su puesta en marcha- a 416 millones previstos en 2009.
El aumento de los ingresos por multas contrasta con el descenso de la recaudación por tasas de la Jefatura de Tráfico, que caerán un 2,2 por ciento, hasta los 547 millones de euros, debido al retroceso de la actividad económica y al desplome de la venta de vehículos. No obstante, las tasas que cobra la DGT seguirán siendo su principal fuente de ingresos, un 56 por ciento del total, que ascienden a los 966 millones de euros.
Con ese escenario, la DGT prevé retirar el carné a 250.000 conductores el año que viene, y quitar algún punto a casi un millón. Un fuerte incremento si se tiene en cuenta que Tráfico calcula acabar el año actual con sólo 150.000 carnés retirados.
Más conservador es el presupuesto de la DGT en el número de conductores que seguirán cursos de recuperación del permiso después de las dificultades encontradas hasta ahora en su implantación. Para 2008 calculó que serían 25.000 conductores pero el año acabará con apenas 4.000 cursillos, así que 2009 la previsión se quedará en sólo 10.000 cursos de recuperación.
Tampoco ha tenido demasiado éxito el programa "Permiso de conducir por menos de un euro al día", por el que la DGT facilita la concesión de créditos sin intereses para que los jóvenes de entre 17 y 25 años puedan obtener su carné de clase B por un importe inferior a los 30 euros mensuales.
Tráfico presupuestó 50 millones de euros para 2007 y 2008, cantidad que no se ha gastado en su totalidad y que, según consta en la memoria de los Presupuestos Generales del Estado, será suficiente también para las necesidades previstas en 2009. La Dirección General de Tráfico (DGT) espera recaudar el año que viene 416 millones de euros en multas y sanciones, un 15,5 por ciento más que en 2008, y retirar el permiso de conducir a 250.000 conductores, según consta en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2009.
Los ingresos por multas se han duplicado desde que entró en vigor el carné por puntos el 1 de julio de 2006, al pasar de 192 millones de euros en 2005 -año anterior a su puesta en marcha- a 416 millones previstos en 2009.
El aumento de los ingresos por multas contrasta con el descenso de la recaudación por tasas de la Jefatura de Tráfico, que caerán un 2,2 por ciento, hasta los 547 millones de euros, debido al retroceso de la actividad económica y al desplome de la venta de vehículos. No obstante, las tasas que cobra la DGT seguirán siendo su principal fuente de ingresos, un 56 por ciento del total, que ascienden a los 966 millones de euros.