La primera ha calificado el proyecto como un "texto razonado y ponderado", y ha asegurado que está "en línea con la realidad española" y con las leyes de otros países europeos, una idea que también ha defendido Aído, que ha hablado de "una ley en línea con la de la mayoría de los países de su entorno".
Además, la ministra de igualdad ha dicho que anunció que se obtendría "el mayor consenso posible", y según ella así ha sido, porque "ha habido un gran debate", por lo que Aído no cree "que sea posible proponer una ley más equilibrada que esta".
La ley contempla el aborto libre y gratuito hasta las 14 semanas de gestación, con ciertas restricciones hasta las 22 semanas y sólo en casos excepcionales (malformaciones incompatibles con la vida o enfermedades mortales) una vez pasado ese momento. Además, las menores podrán abortar sin el consentimiento ni el conocimiento de sus padres.
"La edad penal está en 13"
Preguntadas por uno de los aspectos más polémicos del proyecto, que las menores de 16 años puedan abortar sin consentimiento de sus padres, Aido ha dicho que al gobierno no le corresponde entrar en cuestiones "morales o de sentimientos" sino "dar mayores garantías jurídicas, garantizar derechos".
Alrededor de este tema la ministra ha asegurado que en una de las disposiciones del proyecto de ley se modifica la Ley de Autonomía del Paciente "para que tengan la misma autonomía para esta decisión que para otras decisiones". La vicepresidenta, por su parte, ha establecido un curioso paralelismo cuando ha asegurado que "la edad penal está en trece".