Este martes, la Comisión de Igualdad del Congreso aprobó, a propuesta del PSOE y con la oposición del Grupo Popular, una Proposición no de Ley registrada por el Grupo Socialista y enmendada por CiU en la que se pide al Ejecutivo que "se elaboren e impulsen protocolos de juegos no sexistas para que se implanten y desarrollen en los espacios de juego reglado y no reglado en los colegios públicos y concertados de Educación Primaria", en colaboración con las comunidades autónomas.
Además, se solicita que "en cualquier actividad lúdica desarrollada en los citados Colegios de Educación Primaria se eliminen estereotipos que mantengan los roles machistas y se introduzca el concepto de igualdad entre ambos sexos".
Para el Grupo Popular, la iniciativa implica que el Gobierno iría "más allá del juego reglado y no reglado porque pretenden controlar el juego no sólo en la escuela, sino también más allá, en el patio del colegio, en sus propios domicilios", lo que, a juicio de la diputada MªCarmen Rodríguez Maniega, supone una injerencia clara en la "libertad" para jugar a lo que cada niño quiera.
Según Rodríguez, "tras una primera fase en que se propusieron adoctrinar a los niños en las aulas (...) se proponen apoderarse del recreo, de los cuentos, confiscando el juego infantil sin respetar la autonomía del niño y el derecho de las familias a la libertad de educación de los hijos".
"Nos parece increíble que traigan al Congreso algo tan peligroso como que el Estado elabore ciertos protocolos para controlar los espacios de juego reglados y no reglados", ha señalado Rodríguez, para expresar el rechazo de su grupo a la propuesta e incidir en que "se puede promover la igualdad de otra manera", sin necesidad de hacerlo mediante una imposición "ideológica".
Por el contrario, para el promotor de la iniciativa, el socialista José Alberto Cabañes, "se trata de realzar e impulsar el principio de igualdad entre mujeres y hombres" en la educación Primaria, "especialmente durante el recreo en los patios de los colegios, ya que constituyen instrumentos de transmisión de valores y principios en esta etapa educativa" y "casi todos los juegos y actividades de ocio están impregnados de violencia y sexismo".
Según ha explicado, se trata de avanzar en la "convivencia igualitaria" pero eso "no consiste en que la mujer se acerque al modelo masculino". "Los juegos y juguetes tradicionales y también los modernos, contienen sesgos sexistas y de violencia, que es lo que hay que tratar de eliminar para que verdaderamente tengamos una educación en igualdad que tenga en cuenta a niños y niñas", ha añadido.
La portavoz de CiU, Mercè Pigém, ha respaldado la iniciativa tras introducir una enmienda sobre la "necesaria" coordinación con las comunidades autónomas, por considerar que "la educación en igualdad es un elemento básico, el único que puede hacer una sociedad igualitaria".