Un restaurante de la localidad de Nigrán, próxima a Vigo, ha habilitado un furgón con todas las comodidades para que sus clientes fumadores puedan degustar un pitillo sin tener que pasar frío en la terraza, dadas las bajas temperaturas y el viento que suele hacer en la zona en esta época del año.
El vehículo, que está estacionado en la acera frente al restaurante, tiene capacidad para albergar a seis fumadores y está equipado con calefacción y una mesa camilla con ceniceros, a modo de una pequeña sala de cualquier hogar convencional.
El gerente del restaurante La Abadía, Fernando Sánchez, explica que la idea ha sido importada de Londres, donde hace ya varios años que está prohibido fumar en los pubs, y que allí optaron por habilitar autobuses donde no había terrazas.
Sánchez sostiene que esta medida permite a los fumadores seguir con su hábito "en un sitio tranquilo, sin tener que pasar frío en la calle de mala manera y sin molestar a nadie".
"La gente entra, fuma un pitillo, se toma una copa, charla e incluso hace nuevas amistades", indica el gerente del restaurante, quien aclara que el furgón-fumadero "no está ideado para que la gente venga a consumir", sino que el cliente hace un paréntesis en su almuerzo o su cena para apurar un pitillo.
Insiste en que se trata de "una propiedad privada" que "no tiene nada que ver con el local aunque esté rotulado" con el nombre del restaurante, por lo que, argumenta, "cada uno puede hacer lo que quiera" en su interior.
Sánchez reconoce que ha recibido llamadas de "algún que otro colega" del sector de la restauración interesado por la iniciativa, que cree menos arriesgada que la insumisión ante la nueva ley antitabaco, porque, ha dicho: "Si la Administración va a por ti, te arruina".
También cree que supone una inversión menos costosa y más flexible que la instalación de mamparas, algo que no hizo en su restaurante al "anular" una parte del local "para tener menos de cien metros" de superficie.