Los vecinos de unos de los edificios próximos a la futura central térmica que Alberto Ruiz Gallardón quiere construir en pleno barrio de Vallecas consiguieron este viernes una pequeña victoria judicial sobre el ayuntamiento de Madrid. Un juzgado aceptó el recurso presentado por el abogado de los vecinos y el proceso de derribo de este edificio se ha paralizado hasta el lunes.
Ese día, los representantes legales de los vecinos y del consistorio madrileño tendrán que presentar de nuevo toda la documentación sobre el caso para que el juez decida si hay derribo o no finalmente.
La aceptación de este recurso suspuso una victoria parcial para las ocho familias, que a lo largo de la tarde-noche de ayer jueves comenzaron a recibir las notificaciones que les avisaban de que debían abandonar sus domicilios. Precisamente, este mismo viernes por la mañana, se presentó en el edificio, donde aún residen ocho familias, un funcionario del ayuntamiento escoltado por una patrulla de la policía para avisar a los vecinos que tienen una semana para desalojar pacíficamente el edificio. Cumplido el plazo el desalojo será por la fuerza con una orden judicial, para su posterior derribo.
En declaraciones a Libertad Digital, el portavoz de los vecinos adelantó que no se van a mover de allí porque no tienen donde ir, y porque no pueden hacer frente a la oferta de realojo que les han planteado desde el ayuntamiento. El consistorio ofrece a los vecinos mudarse a viviendas sociales de Villaverde o Usera pero no gratuitamente, quien se acoja a la oferta tiene que pagar una cantidad cercana a los 18.000 euros.