El caso de la búsqueda del cuerpo de la joven Marta del Castillo ha supuesto un escándalo tanto político como policial ante una sociedad perpleja de como se ha llevado la investigación. En medio de esta situación ha estado la familia, siempre cautelosa, crítica y que nunca fue escuchada, ante unos sucesos que han ido dando la razón a Antonio del Castillo con el paso de los meses.
En este cúmulo de despropósitos hay varios nombres propios: el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón y el jefe Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra.
Sus declaraciones contradictorias, la forma de enfocar la investigación así como el espectáculo dado, con helicópteros circulando debajo de los puentes incluidos para ocultar las carencias y los escándalos de la Policía Nacional en Sevilla, han marcado estos casi nueve meses desde la desaparición de Marta.
Marta desapareció el 24 de enero y desde el comienzo el principal sospechoso fue el actual asesino confeso, Miguel Carcaño. Sin embargo, hasta el 14 de febrero no se produjo su detención a pesar de las pruebas que existían contra él. Meses después se conoció que una avería en la máquina que averigua el ADN impidió conocer los resultados ya que se tuvieron que mandar a Madrid. Se perdía así un tiempo precioso para conocer la verdad y no permitir que los principales sospechosos fabricasen sus coartadas.
"Está al 99,9% en el río"
Toda la investigación ha estado marcada por la falta de medios técnicos de los agentes y del despropósito de los mandos, que para camuflar estas carencias organizaron espectaculares despliegues, todos ellos inútiles. Un ejemplo fue la utilización de perros especializados en la búsqueda de explosivos, el uso de un sonar en una zona en la que su uso era inútil o la utilización de medios aéreos a ras de río.
Sin embargo, el peor parado de los políticos, a tenor de sus declaraciones en estos meses, ha sido el delegado del Gobierno López Garzón ya que sus desafortunadas declaraciones han sido una tónica constante estos meses. El mismo día de la detención de Carcaño dijo que había pruebas de "total fiabilidad" que decían que Marta se encontraba en una provincia limítrofe de Sevilla.
Un día después, siguiendo a pie juntillas las declaraciones de los imputados, ya habló del Guadalquivir y habló de la búsqueda en el río. Pero el delegado fue más allá y el 20 de febrero anunció a bombo y platillo, dando falsas esperanzas a la familia, de que el cuerpo se encontraba en el río "al 99,9 por ciento".
Ante las críticas que recibió por estas aventuradas palabras y la credibilidad que se le dio al hecho de que el cuerpo de Marta estuviera en el Guadalquivir, el delegado del Gobierno dijo que él "le dio la misma credibilidad que le dio la Policía, el Poder Judicial y gran parte de la ciudadanía".
Una vez que no se halló el cuerpo en el río, el representante del Gobierno volvió a dar credibilidad total a los acusados y cuando éstos apuntaron al vertedero de Alcalá de Guadaira no dudó en dirigir toda investigación allí y ordenó buscar el cuerpo "sólo ahí". Cuarenta días de búsqueda después Marta no estaba en ese lugar y se paralizó la búsqueda por lo que López Garzón volvía a estar a instancias de los cambios de la versión de los acusados.
"Ni puta idea" de dónde esta el cuerpo
Otro de los que ha salido mal parado en estos meses ha sido el titular de Interior y máximo responsable de las Fuerzas de Seguridad del Estado, Alfredo Pérez Rubalcaba. El ministro se implicó de inicio en el caso e incluso fue uno de los encargados de hacer pública la detención de uno de los implicados. Poco a poco, viendo los visos de la investigación quiso ir perdiendo protagonismo.
La Policía de Sevilla vivía un momento de gran dificultad tras la desaparición de más de cien kilos de droga de la Jefatura Superior de Policía y el esclarecimiento del caso sería un espaldarazo importante a su labor.
Para ello, montó un gran despliegue policial que mucha gente ha calificado de despropósito, con decenas de agentes buscando en lugares equivocados, los famosos helicópteros sobrevolando Sevilla e incluso creando maquinas para la ocasión para buscar en el río. De hecho, fuentes de la policía llegaron a asegurar que no tenían "ni puta idea" de dónde podría estar el cuerpo.
Era una auténtica campaña de imagen que se completó el 19 de marzo con la visita de Rubalcaba a Sevilla donde se reunió con el padre de la joven y le aseguró que "no habría límite temporal ni económico". Ese mismo día se paralizaban las labores en el vertedero ante la falta de fondos del Ministerio.
Caamaño defiende el derecho a mentir
En medio de todas estas declaraciones, Antonio del Castillo fue recibido por Rodríguez Zapatero el 24 de febrero, convirtiéndose el caso en cuestión de Estado. Pero el jefe del Ejecutivo se quedó sólo con la foto y, como confesó el padre de la menor, no atendió a ninguna de las reivindicaciones de la familia. Y aún menos sobre la cadena perpetua o el endurecimiento de penas.
Sin embargo, las polémicas con miembros del Gobierno se extendieron también al titular de Justicia, Francisco Caamaño, que llegó a defender públicamente, y en dos ocasiones, el derecho a mentir de los acusados. Rápidamente el abuelo de Marta escribió una dura carta al ministro en la que le preguntó "dónde quedaban los derechos de su nieta".
Por su parte, el jefe Superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental,Enrique Álvarez Riestra, también estuvo en el centro de la polémica por su investigación sobre los hechos. En todo momento, hizo caso a las declaraciones de Carcaño y el resto de acusados. Curiosa historia fue la de un cenicero que pudo acabar con la vida de Marta y que nunca apareció y cuya historia era igual que la de una novela.
Además, se atrevió a sentenciar que Marta del Castillo "sufrió la agresión entre las 20.02 y las 20.35 horas en el domicilio de Miguel en la calle León XIII de Sevilla, estando ambos de pie". Hasta el momento nada se ha sabido sobre esto.
La pasada semana, el juez Francisco de Asís ordenó que se buscase el cuerpo en una zanja cercana ala vivienda de Marta en Camas tras una nueva declaración de Miguel Carcaño, también mentira.
CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS
- 24 de enero- Desaparece Marta del Castillo
- 14 de febrero- El delegado de Gobierno dice que tiene pruebas fiables que apuntan a que Marta está en otra provincia.
- 14 de febrero- Detienen a Miguel Carcaño
- 20 de febrero- El delegado de Gobierno dice que en "un 99,9%" el cuerpo está en el Guadalquivir.
- 20 de febrero- El jefe de la Jefatura de Policía de Andalucía Occidental sentencia que "Marta sufrió la agresión entre las 20.02 y las 20.35, estando ambos de pie"
- 24 de febrero- Zapatero recibe al padre de Marta del Castillo y dice que "estudiará" sus propuestas.
- 18 de marzo- El delegado de Gobierno vuelve a dar credibilidad a los acusados y ordena centrar la búsqueda "sólo" en el vertedero.
- 19 de marzo- Rubalcaba visita a Antonio del Castillo en Sevilla y le promete que "no habría límite temporal ni económico".
- 19 de marzo- Interior no tiene fondos para continuar la búsqueda en el vertedero
- 1 de mayo- Se finaliza sin éxito la búsqueda en el vertedero.
- 8 de mayo- Caamaño defiende el derecho a mentir de los acusados.
- 29 de septiembre- El juez ordena buscar el cuerpo en una zanja de Camas tras una nueva mentira de Carcaño.
- 30 de septiembre- Finaliza sin éxito la búsqueda en la zanja.