El cine español está de luto. El año pasado, sólo ha conseguido atraer a las salas a poco más de 10,7 millones de espectadores, es decir, 6,7 millones de espectadores menos que el año anterior. Hay que remontarse a 1996, dice La Razón, para encontrar un dato peor en éste ámbito.
Estas cifras arrojan una recaudación un 34% menor que la del año anterior, 2009. Pese a que no se trata de cifras definitivas, el estudio de la empresa Rentrac que recientemente compró a Nielsen asegura que la recaudación total del cine español en 2010 fue de unos modestos 69,7 millones de euros, mientras que la de 2009 superó los 104 millones. Son los peores datos desde el año 2000, cuando ingresaron 53,7 millones.
La cuota de pantalla del cine español frente al extranjero fue de un desequilibrado 10,8 por ciento, cuando el ideal es de un 20 por ciento. Es, también, el peor dato desde el año 2000.
Con todo esto sobre la mesa, la brecha entre las cuantiosas subvenciones y las recaudaciones de taquilla no puede más que haber aumentado. La industria recibe ayudas del Fondo de Protección a la Cinematografía gestionado por el Instituto del Cine del ministerio de Cultura, y que dota de 89,39 millones de euros. Eso son nada menos que 20 millones más en subvención es de lo que consiguió recuperar en la taquilla.
La cosecha de 208 es la única en la que las subvenciones habían superado a la recaudación, y la cifra era de 4 millones, muy inferior a los 20 de este año.
El dato es aún más humillante si se tiene en cuenta que las cifras del cine extranjero han mejorado. En 2009 recaudó 566,6 millones, y en 2010 subió hasta 575. Bien es cierto que el número de espectadores para el cine extranjero también ha descendido, pero se ha logrado capear este factor mediante el plus económico de las entradas para las películas exhibidas en 3D.
Las nuevas medidas como la polémica ley Sinde en la piratería, y la nueva ley de subvenciones aún no llevan en vigor el suficiente tiempo para arrojar resultados, pero no existe una excesiva confianza en ellas en cuanto a cuota de mercado se refiere.
El notable éxito económico de filmes como Tres metros sobre el cielo, Los ojos de Julia y Que se mueran los feos, con ocho millones y medio la primera y casi siete la segunda y la tercera, no logran ocultar la mediocridad de los resultados del resto de películas. No hay ninguna cinta española entre las diez más vistas en nuestras salas. Habrá que esperar a Torrente 4 en 3D y Almodóvar para ver si se resuelve en parte el desaguisado.