El independentista Santiago Espot está orgulloso de que la organización que él preside, Catalunya Acció, sea la mayor generadora de multas lingüísticas. Su meta es lograr la independencia en 2014: “El día que seamos independientes, la única lengua oficial será el catalán, pero no habrá persecución: al castellanohablante no se le pondrá en un campo de concentración”, decía la semana pasada en declaraciones a El Mundo.
Pero no le gusta que le califiquen de chivato ya que él se considera un adalid de la legalidad: “No me importa cuántas denuncias llegasen a Consumo; lo que nos importa es que hay una ley que nos permite acusar a quien la incumple”. Multan a los comerciantes “para que se respete la legislación”, ya que, según él, “el Gobierno catalán no la hace cumplir”.
Sin embargo, resulta que Espot no aplica el mismo rasero de legalidad a sus negocios. Según publica El Confidencial, el soplón de Montilla “tiene pufos con Hacienda y el Ayuntamiento de Barcelona”. Sólo en la documentación que obra en poder de ese periódico, Santiago Espot “arrastra decenas de expedientes abiertos por Hacienda o la Seguridad Social y embargos municipales por no pagar sus deudas”.
El Confidencial saca a relucir cuatro proyectos empresariales puestos en marcha por el presidente de Catalunya Acció. En 1990 creó la empresa Amsport, dedicada al comercio de artículos y complementos deportivos. Desde 1993 “no presenta los balances en el registro”, según este diario digital.
En 1993 creó la empresa USA Marketing dedicada también a la comercialización de artículos deportivos. Nunca “presentó sus cuentas en el registro mercantil, y en el año 2008 el Ayuntamiento barcelonés le inició un expediente de embargo”, señalan desde el periódico.
En 1998 constituyó la compañía Catalunya Producte. Ésta, dedicada a la compraventa de libros, revistas, etc, “no presenta sus cuentas desde el año 2001, acumula siete expedientes de Hacienda, nueve incidencias con la Seguridad Social y dos expedientes de embargo del Ayuntamiento de Barcelona de los años 2006 y 2007”.
A finales de 2005 creó la empresa Procat Hockey, “que jamás ha depositado sus cuentas en el registro mercantil, tiene un expediente abierto en la Agencia Tributaria desde el año 2007 y dos expedientes de embargo del Ayuntamiento de Barcelona, instados por el Instituto Municipal de Hacienda, desde el año 2008”.
Preguntado por sus ilegalidades por El Confidencial, Espot no quiere comentarlas. Dice que sus negocios son cuestiones privadas que no deben interesar a los ciudadanos.
Eso sí, arremete contra lo que él denomina “caverna mediática”, es decir, los medios críticos con su labor, de los dice que no le “sorprende que nos ataque. Esto es algo inevitable en nuestro proceso para la independencia. Hay que prepararse para la batalla que se nos viene encima”.