Vila, de 45 años, ha prestado una nueva declaración a petición propia, después de la exhumación de ocho cadáveres por orden del juez, y en su comparecencia ha precisado que en las primeras ocasiones usó una mezcla de barbitúricos y medicamentos para acabar con la vida de los ancianos, mientras en las tres últimas recurrió a un líquido corrosivo.
Joan V.D. ha asegurado en su declaración que mató a tres ancianas suministrándoles lejía, a otras dos con una sobredosis de insulina y en otros casos con un cóctel de medicamentos. En total, serían ocho mujeres y dos hombres, además de un último hombre del que no ha estado seguro de si lo mató, un caso de este mismo año.
De los ocho cuerpos exhumados la semana pasada por orden del juez ante los indicios de criminalidad, el celador ha reconocido haber asesinado a seis, otro es el que está dudoso y un octavo ha dicho que seguro que no.
Según ha confirmado a los periodistas su abogado, Carles Monguilod, a la salida de la declaración, su cliente ha asegurado que lo hizo "porque consideraba que sufrían y quería que dejaran de padecer", y ha recalcado que si él se encontrara en una situación así, "pediría para él lo que hizo con estas personas".
Además, el abogado ha contado que en los primeros casos su cliente actuó de una manera mucho "menos cruenta" que con las tres últimas, con una mezcla de medicamentos o con una sobredosis de insulina.
Monguilod ha hecho hincapié en que Joan V.D. ahora "no lo haría y que se da cuenta de que aquello que hizo no debería haberlo hecho". Según el abogado, tenía la sensación de que hacía lo correcto y fabula sobre sus actos, ya que dice que ve como si una persona saliera de su cuerpo.
El letrado ha admitido que se trata de 11 asesinatos, unos hechos "gravísimos", aunque según él, su cliente tiene una visión de la realidad "distorsionada" y habrá que ver su nivel de imputabilidad.
"Ha hablado de dos muertes de 2009, la primera la ha situado en agosto de 2009, la segunda en octubre de 2009 y el resto, las otras nueve, en 2010. No ha recordado, o no ha confesado ni explicado ninguna otra muerte", ha remachado.
Sobre su declaración, ha relatado: "Hoy ha estado mucho más tranquilo, la primera fue entre llantos y sollozos. De una manera claramente afectado, de forma entrecortada. Hoy no, ha declarado con serenidad y después se ha quedado en silencio, pero estaba mucho más centrado".
Los abogados de las tres víctimas han considerado que hay que poner "en cuarentena" las afirmaciones de Joan V.D., ya que si bien ha asegurado que no ha matado a nadie más, es cierto que en su primera declaración mintió.