(Libertad Digital) El BNG ha presentado una proposición no de ley para que todas las circulares, prospectos y las recetas médicas sean traducidas al gallego. Uno de los objetivos de esta propuesta es evitar que ejerzan los facultativos que no hablen esta lengua, o bien, que se vean completamente obligados a aprenderla. Pocos días atrás, la formación nacionalista ya exigió una norma que obligue al personal sanitario a atender en gallego.
Sin embargo, la industria farmacéutica se ha mostrado contraria a esta iniciativa puesto que provocaría un incremento del coste de producción y problemas de distribución al tener que especificar que medicamentos irían destinados a Galicia. A esto se suma que tal medida no reporta ningún beneficio económico. "El acceso a los medicamentos se vería limitado, ya que los productos no serían intercambiables entre comunidades", ha asegurado la Federación Española de Empresas Farmacéuticas.