El totalitarismo nacionalista y la obsesión con el idioma llega hasta la misma muerte. Coincidiendo con la celebración del Día de Todos los Santos, el diputado nacionalista ha informado de que volverá a llevar una proposición no de ley al Parlamento para buscar que se use más el gallego en todos los procesos que tienen que ver con la muerte, pues "es uno de los mejores ejemplos" de la situación "conflictiva y los roles e inercias instalados en Galicia en relación con el idioma".
Lobeira ha destacado como "sintomático" el hecho de que "sólo una de cada mil lápidas" tengan inscripciones en gallego y ha admitido que hay campañas para cambiar esta situación, pero es necesario que el Parlamento les dé "impulso" pidiendo a la Xunta que se dirija a las empresas funerarias para que instalen el gallego en sus servicios y se imponga el gallego de oficio, salvo que no exista voluntad individual de lo contrario.
Además, reclama esta misma oferta positiva en los medios de comunicación con subvenciones públicas para la normalización y que los ayuntamientos procedan a la "plena galleguización" de infraestructuras y trámites vinculados con las defunciones. La iniciativa nacionalista apuesta por imponer el gallego en la Iglesia, en los registros civiles que certifican la muerte y todo a cuenta del contribuyente con subvenciones de la Secretaría General de Política Lingüística.