La ley del Cine en Cataluña entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2011 y obligará a doblar al catalán al menos el 50 por ciento de las películas que se exhiban en los cines. Esta medida causó un gran revuelo y se encontró con el rechazo frontal de productoras y distribuidores.
Pues las primeras consecuencias ya se pueden observar. Según cuenta El Confidencial, el primer problema ha llegado con Disney. Esta productora ha realizado uno de los grandes éxitos del año, Toy Story 3, que lo es aún más gracias a su versión en 3D. Sin embargo, los estadounidenses se han negado a doblar al catalán la versión en tres dimensiones y tan sólo distribuirá doce en la versión en analógico.
Del mismo modo ha ocurrido con Paramount, que sólo ha distribuido Shrek en catalán en versión analógica y los que la quieran ver en 3D tendrán que hacerlo en español. Una vez más, la negativa se centra en "motivos económicos y comerciales".
Cuando se aprobó esta polémica ley el Gremio de Empresarios de Cines de Cataluña afirmó que "nadie está obligado a estrenar películas en Cataluña" y que sólo lo harán "si es rentable". De este modo, añadían que "las compañías norteamericanas son absolutamente escrupulosas con el cumplimiento de la ley, y la manera más sencilla de cumplir la ley es no distribuir películas dobladas".