La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado hoy que el Ejecutivo está "razonablemente satisfecho" por la gestión que hizo para liberar el atunero "Alakrana" y ha subrayado que se actuó respetando la ley y preservando la integridad física de los marineros.
De la Vega ha resumido así ante el Pleno del Congreso la labor que el Gobierno hizo durante los 47 días que duró el secuestro frente a las críticas vertidas, aunque ha mostrado la disposición a seguir mejorando la protección de los pesqueros.
"Si la eficiencia de una acción se mide por los resultados y los medios empleados para alcanzarlos, podemos estar razonablemente satisfechos", ha afirmado. Según la vicepresidenta, el Gobierno actuó siempre respetando la ley "de principio a fin" e informó con detalle desde el principio a todas las partes afectadas, incluido el PP.
En su comparecencia, De la Vega no dio detalles de la operación de liberación del buque pero sí se refirió a dos de los puntos más polémicos, la detención de dos de los piratas y el episodio en que los secuestradores anunciaron que habían bajado a tierra a tres tripulantes.
Sobre este punto, no quiso entrar en detalles "por razones de seguridad" pero sí aseguró "que el Gobierno supo en todo momento donde estaba la tripulación" y que, ese día, sus actuaciones y expresaiones pretendieron "garantizar la seguridad" de los tripulantes. "Sabíamos donde estaba la tripulación, toda la tripulación y les garantizo que así fue en todo momento y de manera permanente", aseveró.
Además, anunció que fue ese día cuando el Gobierno fue consciente de que el secuestro podía "estar llegando a su fin" y de que se iniciaba "la cuenta atrás para la liberación" y que por eso el jefe del Ejecutivo llamó al líder del PP para pedirle discreción.