La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado que el Ejectuivo "ha hecho lo que tenía que hacer" en el secuestro del Alakrana, esto es, "cumplir la ley", al detener a los piratas somalíes Abdu Willy y Raageggesey y traerlos a España. De la Vega ha asumido personalmente "toda la responsabilidad" en la gestión de la crisis, tras la gresca institucional que se formó con el cruce de acusaciones entre Defensa, Moncloa y la Audiencia Nacional.
Ha recalcado que todas las decisiones se han tomado por unanimidad y ha subrayado que "no ha habido, ni habrá discrepancias". "El Gobierno actúa de forma coordinada y sin fisuras, siempre al amparo de las leyes" naciones e internacionales, ha manifestado.
Molesta ante las preguntas de los periodistas, De la Vega ha asegurado que el Alakrana enarbolaba "bandera española", a pesar de las dudas que el abogado del pirata Abdu Willy trasladará al Juzgado de la Audiencia Nacional. La vicepresidenta ha repetido en varias ocasiones que el buque contaba con "pabellón español", postura que ha sido refrendada por el ministro de Justicia, Franciso Caamaño, con el que compartía comparecencia.
Con estas declaraciones, la vicepresidenta acabaría con las dudas suscitadas sobre la nacionalidad de la bandera, que afecta a la competencia española por la aplicación de la legislación internacional.
Pocas respuestas claras han logrado los periodistas de la vicepresidenta. Insistentemente, han intentado saber si existía el informe secreto que alertaba del peligro de faenar en aguas somalíes, pero una De la Vega irritada despachaba las preguntas del idéntico modo: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer, conforme a la legalidad internacional", y afirmando que "no son buenas las especulaciones".