(Libertad Digital) Los escándalos y las polémicas no son ajenos a Jaime Bayly desde que apareció en la televisión allá por el año 1985 entrevistando a personajes políticos en el Perú. Ese mismo año fue apartado del canal tras la victoria de Alan García en las elecciones presidenciales. La razón es que meses antes preguntó al aún candidato García si seguía una "cura de sueño" para tratar su salud mental. No fue hasta 1990 cuando regresó a Lima para apoyar la campaña electoral de Mario Vargas Llosa.
Ahora el tema no es político sino empresarial. Mientras desde Venezuela se le acusa de forma parte de un grupo que busca la muerte de Hugo Chávez, Bayly –que hace unas semanas entrevistó a Federico Jiménez Losantos– habló en su programa del 8 de septiembre sobre los incumplimientos de la gerencia del canal respecto a un prometido aumento de sueldo y sobre el frío en el estudio a causa del aire acondicionado. La respuesta fue el corte abrupto algo que para Bayly ocurriría en "Caracas o La Habana".
Al día siguiente, Bayly volvió al aire y dijo que se había sentido humillado y triste. Al principio dijo: "Yo no sé qué hago acá, y no sé si hago bien estando acá". Además, volvió a criticar a Mega TV por el corte: "No debió contarme, creo que fue un error. Es una censura y un atropello a la libertad de expresión". Además apuntó que lo que deberían haber hecho era "aguantarse las criticas y después llamarme y despedirme si querían".
También apareció en el programa Cynthia Hudson, gerente de la cadena, que se declaró responsable del corte ya que "ese tipo de interioridades" deben tocarse en privado. Dijo además que "de la locura al genio, hay esa línea fina. Yo te estaba ayudando ayer. No quería que te inmolar como un talibán de la censura". "Te estaba protegiendo de ti mismo porque tu eres peligrosos contigo mismo. Eres autodestructivo. Eres tu peor enemigo". El periodista sólo le pidió: "No me vuelvas a proteger de esa manera". Al final y aunque se declararon la paz, Bayly dejó claro que la próxima vez que le corten el programa, no habrá otro regreso.