El PSOE no menciona la corrupción en sus normas internas a pesar de los cientos de casos

Desde el famoso caso del Ayuntamiento de Madrid denunciado por el socialista Alonso Puerta, el célebre "ni Flick ni Flock" de González en el Congreso de los Diputados; hasta el caso de Santa Coloma de Gramanet. El recorrido también pasa por el caso Guerra, el caso Filesa, el caso Ibercorp, el caso Roldán y cientos y cientos de casos municipales y autonómicos. E

jemplos sobran, pero el PSOE no ha tenido tiempo de incluir la corrupción como uno de los comportamientos que deben ser erradicados del PSOE. Lo señala precisamente la Fundación Alternativas, implicada en un presunto caso a causa de la conducta de Diego López Garrido.

Esta Fundación en su Informe sobre la Corrupción en España dice que "los instrumentos con que Partido Popular  y Partido Socialista Obrero Español tratan de desincentivar la corrupción de sus cargos públicos son en realidad bastante parecidos. Además de la existencia de algunas normas específicas en sus Estatutos, ambos partidos promulgaron un código ético en la década de los noventa. En concreto, el PP lo hizo en primer lugar en 1993 como parte de su estrategia opositora frente al gobierno de Felipe González, en la que jugaba un papel determinante la crítica de la corrupción."

Aunque la corrupción ya es un delito en España tipificado en el Código Penal, la Fundación Alternativas reconoce que el PSOE siempre ha ido a remolque del PP en medidas de lucha contra la corrupción interna y en cuanto a la existente entre sus cargos públicos. Hasta el punto se da el caso que hasta ahora el PSOE no ha incluido siquiera el término "corrupción" en su sus documentos alusivos a la honradez y probidad de los cargos públicos

En estas dos fichas se resume el comportamiento interno de uno y otro partido: