Círculo Balear ha presentado denuncia ante la Policía Nacional por las graves amenazas, insultos e intentos de agresión sufridos durante el transcurso de la manifestación del pasado sábado convocada por la "plataforma contra la corrupción". Los protagonistas fueron energúmenos independentistas que finalmente politizaron la marcha.
Según cuenta Círculo Balear, gracias a la actuación policial, los grupos independentistas “no consiguieron sus violentos objetivos”. Sin embargo, esto no evitó que se produjeran las pintadas aparecidas en la fachada del edificio, donde esta plataforma, burlando el veto al que le sometieron los convocantes, desplegó la pancarta con el lema "Contra la corrupción: elecciones anticipadas". En estas pintadas se tilda de "nazi" a la asociación liderada por Jorge Campos.
Además, las pruebas entregadas a la Policía Nacional demuestran que los propios organizadores participaron en las amenazas de muerte explicitas e insultos.
Por todo ello, han solicitado a los integrantes de dicha "plataforma contra la corrupción y por la dignificación de la democracia" que condenen estas acciones y expulsen de la misma a los que no respetan el más mínimo orden democrático. De lo contrario, consideran que éstos amparan a estos grupos violentos.
En este sentido, los agentes están identificando a los participantes y convocantes que intentaron agredir a los miembros de Círculo Balear.
UPyD, también blanco de las iras
Pero este no ha sido el único incidente producido en los últimos días en Baleares. Este martes, la sede de Unión Progreso y Democracia en Palma apareció marcada por pintadas tanto en la fachada como en el interior del portal en el que se encuentra. Así, pintaron esvásticas y escritos como “UpyD nazis”.
El portavoz de esta formación de UpyD, Juan Luis Calbarro, ha intentado quitar importancia a lo sucedido aunque sí aseguró “tampoco quiero dejar pasar la ocasión de señalar que en la Alemania de los años treinta eran precisamente los nazis los que pintarrajeaban las casas de los judíos, y no al revés".
"La confusión de los radicales a este respecto, en Baleares y en el resto de España, es muy curiosa: constantemente comprobamos cómo los intolerantes, por el mero hecho de discrepar pacíficamente, avasallan a personas”, recordó.