LD (Pedro de Tena) La consejera, Rosa Torres, explicó que ese bono, primero de estas características que se pone en funcionamiento en España, donde otras comunidades como Cataluña y País Vasco también lo han estudiado. El PP considera el bono una compra de voluntades y pide un plan de empleo juvenil.
Esta polémica medida:
1.-No es un bono para todos los jóvenes sino sólo para los que cumplen 18 años, que, como se sabe, ya tienen derecho a votar por vez primera.
2.-No es un bono libre para que cada cual compre los productos culturales que quiera sino para que compre aquellos que han sido decididos previamente por la Junta de Andalucía.
Para que nadie se lleve a engaño, la consejera Torres recordó que se trata de una propuesta del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para "generar nuevos públicos" y "para potenciar a los usuarios más jóvenes", ante estadísticas desalentadoras como una del Instituto Nacional de Estadística (INE) que refleja que el 68 por ciento de los andaluces "confiesan participar poco en la cultura". Pero los vales de cada bono podrán gastarse en la adquisición de los productos culturales o en la entrada a los espectáculos incluidos previamente en un catálogo que se entregará junto con cada uno de los bonos, en el momento del 18 cumpleaños.
Cada año cumplen 18 años en Andalucía unos 100.000 jóvenes, de los que la consejera mostró su convencimiento de que, en su gran mayoría, "no tienen dificultad económica para acceder a la cultura", por lo que recalcó el valor simbólico del nuevo bono cultural, que también trata de acabar con "la excusa económica para no participar en la cultura". El bono se ha planteado, según la consejera, "no sólo como una subvención a los jóvenes", sino como una inversión que "redundará en la industria cultural" de la región, que será objeto de ese gasto cultural extraordinario por parte de los jóvenes que cumplan 18 años el año próximo.
En cuanto a los hábitos de lectura de los jóvenes andaluces, la consejera aseguró que son superiores a la media nacional, que se sitúa en un 59 por ciento de los que leen con cierta frecuencia, frente al 62 por ciento de los que lo hacen en Andalucía. Torres admitió que estos niveles de lectura descienden por debajo de la media nacional en Andalucía en la franja de población que va de los 45 a los 60 años, y matizó que hace 25 años había un nivel de analfabetismo en la población andaluza del 13 por ciento, lo cual consideró "una rémora, no una excusa".
Por su parte, la portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, consideró que el bono cultural para los jóvenes que cumplan 18 años es una "compra de voluntades" y propone que el dinero de esa iniciativa se destine a la creación de un plan de empleo juvenil. En declaraciones a Efe, Oña aseguró que se enteró por la prensa del anuncio de la Consejería de Cultura de que pondrá en marcha en enero próximo y durante todo el año 2009 el denominado bono cultural. El bono cultural, según Oña, "parece una medida de 'marketing' y de compra de voluntades para crear adeptos y simpatía política más que un auténtico programa para fomentar la cultura".
La portavoz parlamentaria del PP ha agregado que si el bono fuera un programa de promoción cultural se incluiría a personas de todas las edades y no sólo a los jóvenes de 18 años, y ha pedido que se precisen los productos culturales que se podrán consumir con los 60 euros, "porque no todos los CD son cultura", ha señalado. También ha propuesto que, en vez del bono cultural, se elabore un programa de promoción de la lectura porque Andalucía es la comunidad en la que menos se lee. "Hay muchas carencias educativas y en cultura como para que la Junta se quiera aprovechar de los jóvenes con el bono y con el tarjetón de Chaves", ha dicho Oña en referencia a la tarjeta que el presidente andaluz remite a los que cumplen 18 años.