L D (Agencias) El Gobierno de Melilla (PP) dijo que, si Marruecos "hubiera colaborado antes, se hubiera evitado las muertes en las vallas de Ceuta y Melilla" y añadió que "si este es un momento dulce en las relaciones entre España y Marruecos, no queremos pensar qué va a pasar cuando no sean dulces". En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo, Daniel Conesa, consideró que Marruecos "no está haciendo todo lo que debe" para frenar los intentos de entradas masivas a las dos ciudades autónomas, que se han saldado con cinco subsaharianos fallecidos en Ceuta y tres en Melilla.
Por otro lado, el Ejecutivo que preside Juan José Imbroda (PP) ofreció al Gobierno de la Nación poner a su disposición todos los servicios asistenciales de la Ciudad Autónoma para atender de "forma humanitaria" a los inmigrantes que han entrado en avalancha a Melilla. Según explicó Conesa, si bien el Ejecutivo Autonómico reconoce que la competencia de la inmigración es del Gobierno central, "la Ciudad Autónoma está dispuesta a colaborar para prestar las atenciones que sean precisas a los inmigrantes para tengan una atención humanitaria".
Por último, el Gobierno de Melilla dijo que "los melillenses se sienten hoy decepcionados con el Gobierno español" por haber excluido a Melilla en la Cumbre hispano-marroquí y dijo que las justificaciones dadas por el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, para excluir a Ceuta y Melilla "suenan a carcajadas". Asimismo, mostró su malestar por el hecho de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, eludiera, en presencia del primer ministro marroquí, Dris Yetu, contestar a una pregunta sobre cosoberanía entre España y Marruecos de las ciudades de Ceuta y Melilla. "Nos sentimos decepcionados con Zapatero, pero que quede claro que no hay posibilidad alguna de cambiar el estatus de ambas ciudades españolas", subrayó.
El Gobierno de Ceuta también ha criticado que el presidente del Ejecutivo no respondiera este jueves "de manera más contundente respecto a que con la españolidad de Ceuta y Melilla no se juega".
La portavoz del Gobierno ceutí, Elena Sánchez (PP), criticó el silencio con que José Luis Rodríguez Zapatero contestó a la pregunta sobre la posibilidad de que España y Marruecos se hubieran planteado una soberanía compartida sobre las dos ciudades tras la última avalancha de inmigrantes registrada y donde este jueves murieron cinco personas, dos de ellas en territorio español.
Sánchez se refirió a esta pregunta, que iba dirigida al primer ministro marroquí, Driss Jettu, aunque la pasó al presidente español, y subrayó que no respondió, cuando, según defendió la portavoz popular "la españolidad de Ceuta no puede ponerse en cuestión".
El Ejecutivo ceutí celebró este viernes Consejo de Gobierno, que acordó pedir a Zapatero que se cumpla el acuerdo suscrito en 1992 con Marruecos para "la devolución inmediata de las personas que acceden de forma irregular a través de la frontera de Ceuta y Melilla", informa Europa Press.
La portavoz del Gobierno lamentó de nuevo el fallecimiento de los cinco inmigrantes cuando intentaban saltar la valla que separa Ceuta y Marruecos e insistió en elogiar la labor desarrollada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Asimismo, instó al gobierno de Zapatero a tomar "medidas firmes" para "enfrentarse a la peculiar situación de Ceuta y Melilla".
Redada en Marruecos
Fuerzas policiales marroquíes llevan a cabo redadas entre los ciudadanos subsaharianos acampados en los bosques próximos a la valla fronteriza con la ciudad española de Ceuta, informa Efe. Las actuaciones en el bosque Ben Yunech las llevaron a cabo varios centenares de las denominadas Fuerzas Auxiliares (policías antidisturbios), agentes de la Gendarmería Real y de los Grupos Urbanos de Seguridad, que hasta el momento han detenido a sesenta personas.
Los detenidos permanecían reagrupados en una zona próxima a la valla fronteriza y van a ser trasladados a las dependencias de la Gendarmería real de Tanger. Del grupo de detenidos 51 son subsaharianos, cuyas nacionalidades se desconocen, y otros nueve son argelinos. En la zona boscosa de Ben Yunech hay todavía cientos de personas en los campamentos que tienen desde hace meses con la esperanza de poder entrar en la ciudad de Ceuta.