César Antonio Molina no ahorra críticas al presidente del Gobierno en la entrevista con el diario gallego. Dice que “no había ninguna razón para ser cesado. Simplemente él me dio unos motivos nimios que prefiero ahora no comentar porque sería avergonzar a quien me los dijo”. Pero sí los comenta. De hecho, asegura que Zapatero le destituyó para mantener la paridad en el Gobierno y porque le faltaba “glamour”. “Para buscar, supongo yo, una chica joven”, asegura.
De Zapatero dice que es “una persona de buenas maneras, pero es una persona que no escucha” y que “sólo se fía de sí misma”. “Lo que no puedes hacer es nombrar a ministros a los que luego no escuchas”.
Sobre su nombramiento como ministro de Cultura, demuestra no tener problemas de autoestima. “A mí me llamó porque mi larga trayectoria en el mundo de la cultura es conocida no sólo nacional sino internacionalmente. Soy una persona de prestigio intelectual. En ese momento pensó que yo le beneficiaba, y en otro momento pensó que le beneficiaba otra persona, de la misma manera que dentro de un tiempo pensará en otra. Yo jamás actuaría así”.
De González Sinde no opina, dice pero considera que “el tiempo ha demostrado todo lo que yo he hecho. Y en un año, en fin, ya hemos visto por dónde han ido los tiros”. Dice que se presentó como diputado “por mis ideas socialistas, pero parecía que eso no era suficiente”. “No pueden protagonizar la política personas que no han hecho otra cosa en la vida más que dedicarse a ella, a vivir de ella y a estar aterrorizados porque no saben de dónde vienen ni a dónde van”.