Los escritores Antonio Muñoz Molina, Juan José Millás, Elvira Lindo y Lucía Etxebarría, y el cineasta Juanma Bajo Ulloa son algunas personalidades de la "progresía cultureta" que apoyan la manifestación de este domingo en Madrid contra la presidenta de la Comunidad de Madrid. Además, en la relación de 43 personalidades que se adhieren al manifiesto de esta manifestación están los escritores Manuel Vicent, Rosa Montero, Ruth Toledano y Fernando Delgado; los periodistas Ignacio Escolar y Pilar Eyre; las actrices Antonia San Juan, Adriana Ugarte y Nathalie Seseña y los músicos SKA-P y la cantante Cristina del Valle.
En una rueda de prensa en Madrid, Ruth Toledano explicó que la manifestación, convocada por la Plataforma La Tortura no es Cultura, se deriva de "la indignación" que, a su juicio, suscitó el anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "en buena parte de la sociedad española". Toledano afirmó que "más del 70% de las personas están en contra de la tauromaquia", según varias encuestas en medios de comunicación y, principalmente, un sondeo del Instituto Gallup. Por supuesto obvió otras encuestas que dicen lo contrario.
"Nuestra cultura es la de la literatura, la filosofía, la arquitectura, la danza, el deporte, el cine, el teatro... No queremos la cultura del dolor, de la sangre y de los bramidos de un animal que ha sido torturado delante de un público. Defendemos una España más civilizada y que progrese moralmente", añadió.
El portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Alberto Díez, criticó que Aguirre haya tomado esta decisión de forma "unilateral, sin consultar a nadie" y la consideró "injusta con todos los madrileños que no consideramos que las corridas de toros formen parte de nuestro acervo cultural" y "falsa" porque "todas las encuestas sitúan por encima del 70% el rechazo a las corridas de toros". "Si hay un grupo reducido que le gustan las corridas de toros, que se lo paguen ellos. Lo mínimo que se le puede pedir a las instituciones públicas es que se queden al margen y no den subvenciones", añadió. Díez no mencionó las cuantiosas subvenciones que se lleva el mundo de la cultura, particularmente el cine.
Por su parte, la presidenta del Partido Antitaurino y Contra el Maltrato Animal (Pacma), Mireia Barbeito, apeló a la ética para deplorar la declaración de los toros como BIC, ya que indicó que apelar a la tradición también "sería siendo válido para la esclavitud y no avanzaríamos como civilización".
Barbeito negó que las corridas de toros sean una tradición en España porque, según afirmó, fueron fomentados a partir del reinado de Fernando VII, y agregó que estos espectáculos fueron prohibidos en Gran Bretaña en el siglo XIX.
"La declaración de Bien de Interés Cultural se ha de hacer con motivos éticos y no bárbaros que apelan a un sentimiento primario de torturar a un ser que siente como nosotros", apostilló.
Por último, Sandro Zara, de la Fundación Equanimal, censuró que las administraciones públicas destinen subvenciones a la tauromaquia y apuntó que "del bolsillo de todos los madrileños" salieron 290.000 euros que la Comunidad de Madrid pagó al torero José Tomás para que actuara en Las Ventas en 2008. Como nadie va a ver a José Tomás.