Lo venderán como un gran triunfo pero lo cierto es que la fiesta de los toros en Cataluña ya estaba más muerta que viva. Sólo quedaba una plaza, la Monumental de Barcelona, activa y ofrecía apenas 15 festejos al año, con entradas que en la mayoría de los casos no llegaban ni a la mitad del aforo.
Y es que Cataluña lleva 30 años bajo un régimen liberticida que asfixia a la sociedad en todos los ámbitos. La lengua española ha sido eliminada de la educación y del ámbito público sin que haya pasado nada. Algunos lo vienen denunciando desde hace más de 20 años, pero ha sido clamar en el desierto. Nadie ha movido un dedo, ni medios de comunicación, que calificaban a Jordi Pujol como "hombre de Estado" ni partidos políticos supuestamente nacionales que pactaban con él y le permitían todo. Ahora muchos se rasgan las vestiduras por los toros.
Este miércoles se ha puesto la guinda a tres décadas de acoso y derribo a la Fiesta en Cataluña. Ya en 1988 se aprobó una ley "de protección animal" que sólo contenía trabas para lo promoción y celebración de festejos taurinos. No hace tanto que Barcelona llegó a tener tres plazas de toros funcionando simultáneamente. Pero el nacionalismo asfixió esa afición como el resto de señas de identidad españolas en Cataluña.
El Parlamento catalán ha dado la puntilla prohibiendo este miércoles las corridas de toros en Cataluña. Una decisión que se llevará a la práctica a partir del 1 de enero de 2012. Finalmente, la abolición de los toros se ha llevado a cabo gracias a los 68 votos a favor. 55 diputados han votado en contra y 9 abstenciones. Además, tres parlamentarios de CIU no votaron.
Previamente a la votación, tanto PP como Ciudadanos habían anunciado su voto contrario a la prohibición. Entre ambos sumaban un total de 17 votos. Por otro lado, tanto ERC como ICV se manifestaron favorables a la abolición por lo que sumaban 33 parlamentarios. Por su parte, los 48 diputados de CIU y los 37 del PSC tuvieron libertad de voto.
En el seno de CIU, la gran parte de sus representantes han votado a favor de la prohibición. Tan sólo 7 han votado en contra mientras que 6 se han abstenido. Además, tres de ellos, Xavier Pallarès, Francesc Sancho y Josep Maria Pelegrí, no han ejercido su derecho al voto.
Por su parte, en el PSC tres parlamentarios apoyaron la abolición y otros tres decidieron optar por la abstención. El resto de grupos mantuvo su línea de voto. Los diputados socialistas que han votado a favor de la prohibición han sido Josep Maria Balcells, Antoni Comín y Núria Carreras, mientras que los que se han abstenido son el consejero Antoni Castells, Joan Ferran y Rosa Maria Ferrer.
En CiU han votado en contra de la prohibición de las corridas Santi Vila, Anna Miranda, Xavier Crespo, Antoni Fernández Teixidó, Ramón Espadaler, Josep Grau y Joan Miquel Nadal. Se han abstenido Meritxell Ruiz, M. Rosa Fortuny, Agustí López, Irene Rigau, Eudald Casadasús y Núria de Gispert.
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La federación nacionalista, representada por Josep Rull dijo que la gran parte de sus compañeros apoyaría la prohibición. En sentido contrario lo anunció el PSC, que afirmó que buena parte de los diputados apostaban por la continuidad de la fiesta. Tras la votación, Montilla confesó que había votado a favor de mantener las corridas.
La prohibición de las corridas de toros en Cataluña acarreará una indemnización de más de 300 millones de euros por parte de las administraciones públicas para los promotores de este tipo de festejos, según el estudio económico difundido por la Plataforma para la Promoción y Difusión de la Fiesta de los Toros este martes.
Tras meses de polémicas entre detractores y aficionados a la fiesta, el Parlament se ha pronunciado este miércoles sobre la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) respaldada por 180.000 ciudadanos. Se trata de la segunda autonomía --después de Canarias-- que acuerda la prohibición de los toros en su territorio, alegando motivos de defensa de los animales y haciendo uso de sus competencias en materia de festejos.
En la práctica, la decisión política comportará la desaparición en un año y medio del único coso de la comunidad: La Monumental de Barcelona, por donde han desfilado últimamente figuras como José Tomás. No obstante, se mantienen los correbous y correllaç, la suelta de toros y vaquillas en fiestas de poblaciones del sur de Tarragona, que no implican la muerte del animal. Alcaldes y grupos favorables a la prohibición presionaron para que estas fiestas se mantuviesen, algo que ha sido calificado de "hipocrita" por Albert Rivera.