L D (Agencias) Este viernes se ha presentado en el XII Festival de Málaga la primera parte del doble documental "Último testigos: Carrillo y Fraga", protagonizado por ellos mismos. Santiago Carrillo habló de la cinta y de él mismo junto al director de la obra, Manuel Martín Cuenca. En opinión del comunista, el documental supone "un ejercicio de sinceridad porque no tengo nada que ocultar".
"He cometido errores, pero no me arrepiento de nada porque he procurado corregirme. No soy un santo, sino un hombre con sus pasiones y su mirada subjetiva de la realidad. Hay otras miradas distintas de otras personas", precisó en rueda de prensa.
Para elaborar el documental, que también habla de comunismo, le preguntaron, según Carrillo, "sobre lo humano y lo divino, sin dejar ningún rincón por explorar". Así, bajo su punto de vista, la obra es "un resumen espléndido de su personaje". Asimismo, negó que hubiese un pacto previo para establecer el tipo de preguntas que se iban a realizar y explicó que él "no sabía lo que iba a salir de la película".
"Si tengo algún mérito es que he vivido muchos años, he participado activamente a través de 80 años en la vida de España y por eso soy objeto de curiosidad para alguna gente", declaró Carrillo.
El director, Martín Cuenca indicó que "la idea era hacer una entrevista en profundidad, sin límites", y destacó, por ello, "la valentía de Santiago". Además, concretó que "la ética del documental nos imponía que no hubiese acuerdos previos". En él se habla, al parecer, de la Guerra Civil, la clandestinidad del PCE o la Transición, y también aspectos personales de la vida de Carrillo.
Al ser preguntado por Manuel Fraga, ya que la segunda parte del documental versa sobre su vida, Carrillo aseveró que "la película no le va a interesar ni le va a promover gran interés". En cuanto a las posibilidades de que lo vea, precisó que tiene dudas de que "esté en condiciones de pensar", aunque concretó que no lo dice como una falta de respeto.
También habló de comunismo y de la posibilidad de implantarlo ahora: "Hoy todo ha cambiado mucho, ya que no podemos hablar de proletariado". Sin embargo, insistió en que "es necesario cambiar el mundo como cuando el proletariado existía porque éste es un mundo repulsivo" y añadió que "se está tirando el dinero mientras hay millones de personas que viven en la pobreza más absoluta". "Si un extraterrestre viviese aquí, no entendería cómo el mundo funciona así", apostilló.